Monólogo arcense ante una Roteña que sacó el autobús y lo acabó pagando caro

Dominio aplastante y abrumador del Arcos. Control de la situación con la creación de abundantes ocasiones de peligro por parte de los locales ante una Roteña que se atrincheró con un 5-3-2 y que se basó en su portero Álex, que estuvo soberbio. El autobús visitante no dejó espacios y no se aproximó ni una sola vez ante el portal defendido por Leñero, un espectador de lujo.

Salamanca, José Manuel, Biri, Zuñiga, Zurdito y Casillas tuvieron sus opciones para abrir la lata en una oleada de juego imparable. Era un milagro el empate a cero. Zuñiga incluso avisa poco antes de su gol que llegaría finalmente en el minuto 42, tras un extraño de balón que se colaría de la forma más insospechada posible antes del descanso.

Tras la reanudación, la tónica fue la misma, aunque si bien es cierto que, después de un arranque fulgurante a por la sentencia, la intensidad decaería paulatinamente, especialmente después de la expulsión de José, que dejó a los forasteros sin fuerza. Los goles llegarían por inercia. Biri solo e Isaac a puerta vacía cerraron la goleada de 3-0 que deja al Arcos todavía fuera de los puestos de ascenso, pues se queda el cuarto.