Un histórico Bryant lidera el 'showtime' del Oeste
Gasol completa su mejor participación en el Partido de las Estrellas, con 17 puntos y siete rebotes, y ejerce como perfecto escudero de su compañero en los Lakers y de Kevin Durant
MADRIDActualizado:El fin de semana de las estrellas dejó de asombrar ya hace años, convertido en tres días guionizados totalmente y en los que hasta las sorpresas parecen preparadas de antemano. El que se ha cerrado en Los Ángeles ha seguido los esquemas de una película hollywoodiense, con espectáculo, fuegos de artificio, héroes y finales felices, precisamente en la ciudad del cine, y ha contado con los argumentos necesarios para recordar estas tres jornadas dentro de unos años, cuando se rememoren algunos de los hitos del 'All Star'.
En el concurso de mates ganó el novato y futura estrella de la liga Blake Griffin, volando sobre un coche antes de hundir el balón en la canasta. La sorpresa llegó con los triples y James Jones batiendo a los representantes de los odiados Celtics. Para colmo, en el encuentro de celebridades triunfó el imberbe cantante e ídolo adolescente Justin Bieber.
Pero el punto culminante lo puso, como no cabía la menor duda, Kobe Bryant, la estrella angelina que, cambiando el púrpura y oro por el rojo, lideró el 'showtime' del Oeste con su magnífica actuación y escribió un nuevo renglón en la historia de la NBA con su cuarto MVP, que le permite empatar con el legendario Bob Pettit en lo más alto de la lista de trofeos de mejor jugador de este evento. Además, con sus 37 puntos se quedó a seis de batir el récord de anotación, en poder de otro mito, Wilt Chamberlain.
Para añadir un punto de épica al hito, tanto LeBron James -con un triple-doble de 29 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias- como Amare Stoudemire -29 puntos- pelearon por arrebatarle el triunfo y la gloria desde el Este, pero la labor de Kevin Durant -34 puntos- y de su fiel escudero en los Lakers, Pau Gasol -17 puntos y siete rebotes-, lo impidieron.
Poco se puede destacar de un partido en el que la intensidad la pusieron las 'cheerleaders' en los tiempos muertos y Rihanna en el descanso. Si acaso la incontinencia anotadora del Bryant y Durant.
Entre ambos lanzaron 49 veces a canasta, una cifra asombrosa si se compara con la media de poco más de 60 tiros que intentan los equipos de la Liga ACB en un partido.
El Oeste dominó el choque desde el inicio con comodidad y solo el talento de James y Stoudemire permitió que el equipo visitante tuviera esperanzas de echarle el lazo a su rival. El Este aportó también el toque polémico cuando su técnico, Doc Rivers, tuvo la osadía de hacer coincidir en la cancha del Staples Center -el templo de los Lakers- a los cuatro jugadores de Boston, rival irreconciliable de los anfitriones.
En el último cuarto, los chicos de Gregg Popovich se relajaron para dar un toque de emoción al espectáculo y amarrar un poco más a sus asientos a los aficionados. Fueron los mejores minutos con un mínimo de defensa y competición, que resolvió Durant apoyado por un Gasol que no sabe jugar a otra cosa que no sea ganar a través de la eficacia, y que celebró su cuarta participación en el 'All Star' con su mejor partido y una victoria (148-143).