La Pasarela Flamenca, en su ecuador

La Pasarela Flamenca abrió ayer su segundo día con la colección 'Variedad ante todo'de la diseñadora jerezana Adela Campos, que llenó las instalaciones del Museo de La Atalaya de un estilo exclusivo en el que predominaron los volantes y la diversidad de tonalidades, desde el blanco más puro hasta el rosas más chillón pasando por el amarillo brillante.

Campos, que comenzó su carrera hace ya más de dos décadas creando prendas para otras firmas, realiza hoy diseños que cuentan con un toque muy personal en cada uno de sus vestidos. Un sello que ella misma se ha encargado de plasmar. Por eso mismo asegura que elabora todos sus vestidos «con mucho cariño; consiguiendo diseños diferentes, innovando en cada uno de ellos; mezclando diversos tejidos, colores y formas en total armonía. Y, a veces, me gusta el resultado que obtengo, mientras que otras, sin embargo, si no me termina de convencer, y entonces simplemente no lo vuelvo a repetir».

La jerezana cuenta con un taller y tienda propia, ésta última con diez años de tradición en el sevillano barrio de Pío XII. «Tengo un equipo estupendo y un patrón fabuloso que lo coge todo al vuelo», aseguró al término del su intervención.

El desfile contó con la presencia de la ganadora del concurso Supermodelo, Noelia López, a la que vistió con un vestido blanco roto.

La tercera sesión de la Pasarela Flamenca vuelve a contar hoy con los diseños de Amparo Maciá (en moda infantil) y los desfiles de Ana Vidal, Pablo Vera y Rocío Domínguez, Ángeles Álvarez, Rocío Martín, Carmen Acedo, María José Collantes y Belúlah.