Las revueltas tiñen de sangre las calles de Libia
Al menos 24 personas han perdido la vida a manos de las fuerzas de seguridad durante las protestas
RABAT.Actualizado:La represión de las fuerzas de seguridad libias de las protestas que se han extendido por las principales ciudades del país ha dejado ya más de una veintena de muertos según la oposición y varias asociaciones de derechos humanos independientes. Los manifestantes, contagiados por la ola democratizadora que recorre Oriente Próximo y el Magreb, piden el fin del régimen de Muamar Gadafi, uno de los más despóticos del norte de África.
Desde el pasado martes habrían muerto, según Human Rights Watch (HRW), al menos 24 personas a manos de las fuerzas de seguridad, que han utilizado fuego real contra los manifestantes, además de gases lacrimógenos, pelotas de goma y cañones de agua. La actuación de los agentes «ilustra la brutalidad de Muamar Gadafi ante cualquier forma de disidencia en su país», denuncia Sarah Leah Whitson, responsable de la división de Oriente Medio de HRW. El grupo asegura que la represión más violenta la han sufrido los manifestantes de Al-Baida, junto a la frontera con Egipto, donde los centros hospitalarios se han visto desbordados por decenas de heridos. La mayor parte de ellos habían recibido disparos de fuego real, asegura HRW.
El diario 'Quryna', propiedad de Seif al-Islam, hijo de Gadafi, reconoció ayer que la Policía había utilizado munición real contra los manifestantes en Bengazi, la segunda ciudad del país, donde se habrían producido al menos 14 muertos. Es el primer reconocimiento por parte de un medio oficialista de que las fuerzas de seguridad han utilizado la violencia para reprimir unas protestas que se le han ido de las manos al guía de la revolución. El propio 'Quryna' asegura que los manifestantes han incendiado varias comisarías y edificios públicos, además de vehículos policiales.
Un grupo opositor en el exilio, el Frente Nacional para la Salvación de Libia, anunció ayer que las fuerzas de seguridad del régimen mataron a tiros a otras dos personas en la ciudad de Qubah, y que miles de presos han escapado de varias prisiones del país. A la violenta represión policial se han sumado los comités revolucionarios, los grupos de adeptos que forman las bases del régimen, y que han amenazado con responder de forma «fulminante» y violenta ante las provocaciones de los que protestan en las calles, según Efe. Sobrepasar las líneas rojas del régimen -Gadafi, el Corán, la ley islámica y la seguridad nacional- puede convertirse en un «suicidio», aseguraron ayer estos grupos en un comunicado.
Libia cuenta con las mayores reservas probadas de petróleo en África, pero esa riqueza natural no se ve reflejada en la calidad de vida de sus habitantes, muchos de los cuales viven en la pobreza. Libia es además el país más hermético del norte de África, gobernado con puño de acero por Muamar Gadafi desde 1969, quien se considera guía de la revolución. En el país no están permitidos los partidos políticos ni existe una prensa independiente.
Desde que empezaron las protestas, que han sido organizadas en gran parte a través de redes sociales como Facebook y Twitter, las cadenas de televisión locales solo han mostrado imágenes de marchas a favor de Gadafi y en contra de canales como Al-Jazeera, al que acusan de servir a intereses extranjeros para sembrar el caos en los países árabes.