Las cajas asumen las nuevas exigencias de capital aunque no logran todas sus aspiraciones
El Ministerio de Economía flexibiliza los plazos y abre una vía de escape más rápida en las nacionalizaciones
MADRID.Actualizado:Las duras exigencias de solvencia que han de cumplir bancos y cajas el próximo 10 de marzo -con datos de 31 de diciembre- están aquí para quedarse. Las intensas negociaciones llevadas a cabo en las últimas semanas entre la organización de las cajas de ahorro y el Ministerio se han traducido en una flexibilización de los plazos. Con permiso del Banco de España, «el otoño» que se fijó inicialmente en el 30 de septiembre como fecha límite para la capitalización podrá prolongarse hasta finales de año, y en las salidas a Bolsa abarcará el primer trimestre de 2012. También se admiten 'transitoriamente' las obligaciones convertibles para cumplir los requerimientos de capital exigidos y -otro elemento novedoso- se abre una vía de escape más rápida para las cajas 'temporalmente' nacionalizadas.
Las ayudas que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) preste a partir de ahora a las cajas para su recapitalización exigirán el traspaso de todos los activos y pasivos financieros a un banco. Convertidas en acciones desde el primer día, se podrán recomprar durante el primer año, o excepcionalmente en dos, si la entidad encuentra el inversor adecuado. Cumplidos cinco años, el FROB se desprenderá de esta participación en subasta.
Las cajas reconocen que no han visto satisfechas todas sus aspiraciones -llegaron a proponer que no se delimitara el periodo de salida a Bolsa y el cómputo de las provisiones como capital básico- pero han decidido no presentar más resistencia. Un comunicado de la Confederación afirma que «comprenden y comparten el interés del Gobierno por conseguir una mayor transparencia hacia los mercados». Pese a que se les exige «un esfuerzo sin parangón respecto a otras entidades financieras europeas», se muestran dispuestas a favorecer la canalización del crédito hacia la economía real.
La vicepresidenta económica Elena Salgado resaltó, al término del Consejo de Ministros que aprobó el real decreto, que las medidas persiguen el restablecimiento de la financiación a las empresas y las familias, y la pervivencia de la obra social de las cajas de ahorro. Justificó que, superados los recelos de los mercados por la reducción del déficit y la puesta en marcha de las reformas estructurales, había que despejar las dudas surgidas sobre algunas entidades del sistema financiero español. Rechazó que los nuevos criterios supongan discriminación, con el argumento de que el Banco de España va a aplicar baremos objetivos.
Nuevos requerimientos
Elena Salgado dejó claro que los nuevos requerimientos son irreversibles -no habrá marcha atrás cuando mejore la economía- y añadió que el Gobierno dispone del apoyo suficiente para sacarlo adelante en el Parlamento como real decreto. En otras palabras, que no se quiere dar opción a que alguna enmienda introduzca modificaciones sustanciales durante la tramitación. Tampoco cree el Ejecutivo que vayan a darse fricciones con las fuerzas nacionalistas o las autonomías. Si un gobierno regional conoce los problemas que se le pueden presentar a una caja, difícilmente se opondrá a las fórmulas que pueden darle solución, razonó Salgado.
Las entidades de crédito tienen de plazo hasta el 4 de marzo para presentar el detalle de su capitalización a 31 de diciembre de 2010. A los bancos cotizados les bastará con el 8% de capital básico sobre activos ponderados por riesgo, cuando la media del sistema está ahora mismo en el 8,5%. Pero a las cajas de ahorro que capten el 20% o más de su financiación en el mercado mayorista y no tengan al menos un 20% en manos de terceros -algo que sí ocurre en muchas cooperativas de crédito- se les exigirá el 10%. El 10 de marzo, el Banco de España comunicará a las entidades su situación y las necesidades de capitalización, en su caso.