Los testigos apuntan al perfil pederasta de Santiago del Valle
Uno de los principales acusados por la muerte de la niña Mari Luz Cortés confesó a un compañero de instituto que "había estado con una chiquilla"
SEVILLA Actualizado: GuardarSantiago del Valle, principal acusado por la muerte de la pequeña de cinco años Mari Luz Cortés en 2008, mostraba una conducta "inapropiada" con los menores, e incluso llegó a jactarse ante un compañero de clase de haber estado con "una chiquilla". Y consciente de su turbio pasado, le dijo a un familiar de la niña que acudió a su casa durante las primeras horas de la desaparición que él "no se iba a comer ese marrón".
La tercera sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Huelva contra los hermanos Del Valle ha permitido escuchar un nuevo testimonio que incide en el interés de Santiago por las menores. Un compañero de clase en un ciclo formativo de Gestión Administrativa -al que se apuntó tras ser expulsado del colegio de Mari Luz ha asegurado que el acusado se jactó en alguna ocasión de haber pasado un fin de semana con niña, aunque sin precisar la edad ni el lugar.
Este testigo también ha señalado que tuvo conocimiento de que otra compañera del módulo -la mayoría de en torno a los 16 años llegó a quejarse ante la tutora porque Del Valle la había molestado varias veces. Por estos motivos, en cuando los agentes tomaron declaración a los alumnos del centro a raíz de la desaparición de Mari Luz, "todos sospechamos enseguida" de él, según ha reconocido.
Durante la sesión ha testificado también una prima de la niña fallecida, que acudió a casa de los Del Valle cuando llevaban cuatro horas buscándola. El acusado les dejó entrar en la casa, "la más siniestra que he visto", y les dijo que "no me voy a comer ese marrón", en alusión a su posible responsabilidad en lo sucedido. Su esposa, Isabel García, profería mientras gritos en contra de los gitanos, y había también varios agentes de policía.
Los familiares, que sospechaban de Del Valle, inspeccionaron posteriormente el vehículo de los acusados junto a los agentes. Cuando éstos abrieron el maletero a la familia "les dio la impresión" de que había sido lavado recientemente, porque aún "estaba húmedo". En su interior, como ha corroborado un policía, no había los útiles que suele haber en un portamaletas, ya que solo encontraron "dos cartones y gotas de agua". Según el agente, "estaba muy limpio" y "olía mucho a jabón".
Isabel estaba "dominada" por su marido
Por su parte, la hermana de Isabel García ha relatado que no mantenían relación desde que tanto ella como su marido Santiago del Valle fueron condenados por abusos sexuales a una de sus propias hijas. Según ha explicado, Isabel, que estaba "dominada" por su marido, se puso en contacto con sus padres para interesarse acerca de si la Policía había preguntado por ellos, negando a continuación, sin que nadie se lo requiriese, tener algo que ver con la desaparición de la niña de Huelva.
Esta actitud la repitió posteriormente cuando un policía de paisano les interceptó en Granada cuando habían emprendido ya la huída. La mujer se puso "muy nerviosa" y "espontáneamente" y sin que nadie les preguntara dijo que "no tenían nada que ver con lo que le había pasado a la niña".
Los padres de Mari Luz, que como cada día desde el inicio del juicio han acudido a las puertas de la Audiencia provincial, han señalado que tanto ellos como un hermano de la niña que también está citado como testigo "preferirían" no tener que hacerlo. Así, Juan José Cortés ha pedido al tribunal que si su testimonio "no es determinante" y la sala "puede hacer que nos lo ahorremos, lo agradeceríamos", para no tener que pasar el mal trago de encontrarse cara a cara con los asesinos de su hija.