Yemen se enciende por octavo día y se cobra cuatro muertos
Tres de las víctimas han caído abatidas por disparos de la policía en Adén, mientras que la otra ha fallecido a causa de una bomba en Taiz
SANAActualizado:Al menos cuatro personas han muerto en dos manifestaciones en el sur de Yemen en las que miles de personas pedían reformas políticas y la caída del presidente Ali Abdalá Saleh, según han informado fuentes médicas.
En la ciudad de Adén, en el barrio Al Mansura, tres manifestantes han perdido la vida y siete han resultado heridos por los disparos de la policía cuando ésta intentó dispersar la concentración. Las protestas se centran en esta zona de la ciudad ya que cuenta con una gran estación de autobuses y una plaza, que se ubican en la carretera que une Adén con la capital del país.
Además, otra persona ha muerto y otras treinta han resultado heridas por el estallido de una bomba casera lanzada por un desconocido desde un coche en marcha contra un grupo de manifestantes antigubernamentales en la ciudad meridional de Taiz. El suceso ha tenido lugar en la céntrica plaza Al Horria (la libertad), y según responsables de los servicios de seguridad, el culpable del ataque ha sido detenido.
Sables, bastones y piedras
Por su parte, en la capital del país, alrededor de 4.000 personas han marchado desde la Universidad de Saná hasta la fachada del edificio donde se ubican las oficinas de la televisión qatarí Al Yazira. La marcha fue disuelta por la policía y matones partidarios del régimen que atacaron con sables, bastones y piedras a los manifestantes. Pese a eso se desarrollan otras protestas antigubernamentales en Saná. Los simpatizantes de Saleh han golpeado a un corresponsal y a un cámara del canal Al Arabiya. Ayer, al menos una persona murió y otras diez resultaron heridas en enfrentamientos entre la policía y manifestantes antigubernamentales en la ciudad de Adén.
Por octavo día consecutivo se producen en Yemen protestas al calor de las revueltas populares que terminaron en las últimas semanas con los presidentes de Túnez y Egipto. La presión de los grupos de la oposición forzó el pasado 2 de febrero a Saleh, en el poder desde 1990, a dar marcha atrás a unas reformas constitucionales con las que buscaba perpetuarse en el poder.
Por su parte, la embajada estadounidense en Saná ha instado al Gobierno Yemení a "que evite que se produzcan más ataques contra las manifestaciones pacíficas y a que garantice que todos los yemeníes, tanto pro como antigobierno, tienen los mismos derechos de expresión y reunión". En un comunicado, la embajada ha subrayado que "los ataques contradicen los compromisos expresados por el presidente Saleh relativos a la protección del derecho de los ciudadanos yemeníes a reunirse para expresar sus opiniones".