Las protestas se extienden por gran parte de Yemen
Dos jóvenes pierden la vida en enfrentamientos con la policía al lanzarse disparos al aire y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud
SANÁ.Actualizado:Las revueltas antigubernamentales que sacuden con especial fuerza Yemen desde los últimos seis días, afianzaron ayer su avance al extenderse a casi la totalidad del país con cientos de manifestantes en ciudades como Saná, Adén y Taiz. En la capital, al menos 800 manifestantes recorrieron las calles próximas a la Universidad de Saná a pesar de la represión de la policía, que lanzó disparos al aire y gases lacrimógenos para intentar ahuyentar a la multitud. En total, dos jóvenes perdieron la vida y otros diecinueve resultaron heridos.
El ritmo de las protestas tampoco se contuvo en la agroindustrial ciudad de Taiz y la portuaria de Adén, ambas al sur del país. Más de un millar de opositores al presidente, Alí Abdulá Salé, en su mayoría estudiantes en paro, se congregaron al grito de «no más marginación, no más corrupción y opresión». El país tiene una tasa de desempleo de al menos el 35% y de los 23 millones de habitantes, el 40% vive con menos de un euro y medio al día.
Ante los disturbios, el líder yemení, estrecho aliado de Estados Unidos en la lucha contra Al-Qaida, advirtió ayer de que el tiempo de los golpes de Estado, el caos y la anarquía ha pasado y de que cualquier cambio de Gobierno obedece únicamente a la democracia.
Al menos una persona murió ayer a manos de las fuerzas de seguridad y varias resultaron heridas en las manifestaciones convocadas en Teherán por la oposición iraní. Paralelamente, partidarios y detractores del presidente persa, Mahmud Ahmadineyad, protagonizaron enfrentamientos durante el funeral de un estudiante fallecido en las protestas del lunes al erigirse ambos bandos en legítimos defensores de la víctima.
Tres manifestantes murieron y decenas resultaron heridos en los choques con la policía ayer en las calles de la localidad de Kut, al sur de Irak, donde más de 2.000 personas salieron a la calle para expresar su repulsa por el primer ministro Nuri al-Maliki. Los opositores lanzaron cubos y piedras a las fuerzas de seguridad e incendiaron algunos edificios oficiales para exigir cambios urgentes.
Un millar de obreros asiáticos protestaron ayer delante de la Universidad del rey Saud en Riad por las malas condiciones de trabajo. Los obreros se quejaron de que trabajan entre doce y catorce horas diarias sin cobrar horas extras.
La oleada de cambios en el mundo árabe ha elevado en Israel el nivel de alerta. El ministro de Asuntos Exteriores de Tel Aviv, Avigdor Lieberman, aseguró ayer que dos barcos de guerra iraníes surcarán el mar Mediterráneo para llegar a Siria, algo inédito en años y que considera una «provocación» de Teherán. Del mismo modo, Hezbolá amenazó ayer al país hebreo con atacar la región de Galilea si Líbano sufre otra agresión.