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El temporal arranca árboles y tejados, y deja desperfectos e inundaciones en la provincia
Grazalema supera los 125 litros por metro cuadrado, y las rachas de 80 kilómetros por hora dejan dos heridos leves en El Puerto y Jerez
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEl de ayer fue un día para no olvidar. Cientos de gaditanos fueron testigos directos de cómo la fuerza de la naturaleza tiene una capacidad de destrucción suficiente como para arrancar árboles centenarios de cuajo, o jugar con mobiliario urbano de cientos de kilos de peso como si fueran pequeñas piezas de papel. Las calles y plazas de Chipiona, la urbanización Novo Sancti Petri de Chiclana, el centro de Jerez o algunas barriadas de El Puerto de Santa María sufrieron los efectos de varios pequeños tornados. Más concretamente, lo vivido este miércoles se corresponde con turbulencias o fuertes corrientes de aire descendente en forma de remolino, que se alían con las lluvias y el fuerte aparato eléctrico para arrasar todo lo que se les pone por delante. El resultado final no fue dramático, pero sí muy cuantioso en daños. Hubo dos heridos leves al caerles encima una señal de tráfico y un árbol en El Puerto y Jerez, y el temporal dejó cientos de miles de euros en desperfectos repartidos por toda la geografía gaditana.
El mal tiempo volvió a ser ayer miércoles generalizado en Cádiz. Las lluvias, que en los dos últimos días acumulan más de 125 litros por metro cuadrado en Grazalema por ejemplo, compartieron protagonismo con el fuerte viento, que alcanzó rachas de hasta 80 kilómetros por hora; ambos elementos hicieron que el día fuera muy desapacible. Los efectivos del Consorcio de Bomberos y los sanitarios del 112 no dieron abasto, sobre todo por la mañana. Fueron docenas las llamadas de ciudadanos alertando de pequeñas inundaciones, caída de objetos a la vía pública o las carreteras y actuaciones de evaluación y reconocimiento.
Los bomberos efectuaron más de medio centenar de intervenciones en apenas dos horas, la mayoría concentradas entre las 11 de la mañana y las dos de la tarde, en los municipios de la campiña jerezana y la costa noroeste.
Durante la jornada del miércoles las siete carreteras de Arcos, Olvera o Medina Sidonia que fueron cortadas por la intensa lluvia y el barro el pasado martes volvieron a la normalidad de manera paulatina. Al cierre de esta edición todas ellas habían recuperado la circulación rodada. Desde la Agencia Estatal de Meteorología también se contabilizó ayer un gran aparato eléctrico. Los mapas actualizados a tiempo real de la web de la AEMET registraron más de 300 rayos caídos en aguas cercanas a Cádiz y en los municipios costeros de la Bahía.
Jerez, un vendaval
Sin lugar a dudas, Jerez fue la ciudad que salió peor parada por el temporal. En apenas unos minutos el centro de la localidad se vio envuelta en un vendaval. Una treintena de árboles centenarios del parque González Hontoria fueron arrancados de cuajo y el Zoobotánico tuvo que ser cerrado al público durante unos minutos. Además, la caída de un árbol provocó daños menores a un hombre de 66 años. El Consistorio jerezano movilizó durante buena parte del día a numerosos efectivos de las delegaciones de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Infraestructuras y Seguridad, así como de Protección Civil. El viento racheado provocó provocado la caída de numerosos árboles, entre ellos cuatro palmeras, provocando daños en turismos estacionados en la vía pública. Uno de los más espectaculares tuvo lugar en la calle García Figueras. También derribó parte del techo de una vivienda, la cornisa de otra y fracturado los cristales de una tercera casa. Los bomberos actuaron en calles como Santo Domingo, Junco, La Caurina o el Paseo de las Delicias con menos de diez minutos de intervalo. Por su parte, la concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, África Becerra, visitó las zonas afectadas para conocer de primera mano la incidencia que el viento y la lluvia habían tenido en el municipio jerezano.
Aguaceros en Chipiona
Pero los efectos devastadores del fuerte viento y los aguaceros también se dejaron sentir más allá de los límites de la ciudad del vino. En Chipiona, una fuerte racha de viento se llevó parte del techo del mercado de abastos. El pequeño tornado, que duró algo menos de tres minutos según testigos presenciales, levantó un importante número de placas de la nave central y de la entrada por la calle Miguel de Cervantes. La plaza permanecerá cerrada durante el día de hoy, según informaron fuentes municipales. Por otro lado, también el mobiliario urbano y los árboles sufrieron las consecuencias del viento, que causó un gran impacto entre la población, aunque afortunadamente no hubo que lamentar daños personales.
Susto en Chiclana
A varios kilómetros de distancia, la localidad de Chiclana también se vio sacudida con enorme fuerza por el temporal de agua y viento. A las inundaciones puntuales que se sufrieron en las zonas sin urbanizar del extrarradio meses atrás, se han unido estos últimos días los desperfectos a causa de los fuertes aguaceros y una turbulencia de rachas de viento, que provocaron varios daños menores y un tremendo susto en la urbanización turística de Novo Sancti Petri. Según informaron fuentes de la Policía Local, incluso fue necesaria la presencia de técnicos de la compañía Endesa, que procedieron ayer tarde a la reparación de una torreta eléctrica en las inmediaciones del complejo comercial Bellamar. En este punto, como ocurrió también en la zona de Pago Melilla, las rachas de viento destrozaron varias instalaciones que dan suministro eléctrico a la zona, y derribaron postes y señales de tráfico. A pesar de ellos no se fue la luz. También los usuarios de los hoteles se llevaron un buen susto, cuando la manga marina atravesó la urbanización más importante en el sector turístico de la provincia. A última hora de la tarde una tromba de agua y granizo pequeño volvió a sembrar el caos durante unos minutos, pero no hubo daños personales pese a la intensidad de la descarga de precipitaciones y el fuerte aparato eléctrico que llevaba aparejado.
Inundación en El Puerto
Por su parte, la caída de una señal de tráfico en la calle Santa Lucía de la localidad portuense fue el incidente más destacado durante el día de ayer en El Puerto de Santa María. El suceso dejó a una mujer de 33 años herida leve. Por lo demás, en el municipio durante todo el día los agentes de Policía Local, Protección Civil, bomberos y los operarios de la delegación de Medio Ambiente, no dieron abasto ante las llamadas vecinales y tuvieron que efectuar varias salidas en zonas como Amparo Osborne, Ribera del Río, Glorieta 501, El Tomillar, el Camino del Juncal, Camino Hondo, la calle Siega, y las barriadas de El Manantial y Las Redes, en la Costa Oeste. La mayoría estuvieron motivadas por la retirada de ramas que ponían en peligro la circulación y a los viandantes.
Bolsas de agua en Cádiz
En Cádiz capital la situación ayer miércoles fue algo más tranquila que el martes. Las grandes bolsas de agua registradas en el Campo del Sur o las inmediaciones del estadio Ramón de Carranza dieron paso ayer a rachas de viento y olas de varios metros en La Victoria y Cortadura. El mal tiempo dejó también varias actuaciones de emergencia, como el saneado de una fachada en la calle Presidente Rivadavia por parte de los efectivos de bomberos. No hubo daños personales, pero sí algún que otro susto con ramas en las calles, o la caída de carteles.
Cortes en la Sierra
Por último, en la sierra la lluvia afectó mucho menos ayer a la comarca. En el entorno de Arcos se abrieron las carreteras tras bajar el nivel de agua de los arroyos que invadieron la calzada. Las bajas temperaturas que se registraron, sobre todo en las zonas más altas de las montañas, hacen prever una nueva nevada que podría producirse estos días, aunque la cota de nieve provincial se sitúa en los 1.200 metros de altura; esa circunstancia haría que en caso de producirse no afectará a los núcleos urbanos de Benaocaz, Grazalema o Villaluenga.