El Ejército calma la revancha

El revanchismo y la desconfianza amenazan la transición egipcia. El Ejército, que controla el país, dirigió ayer el mensaje a la nación de que no está «buscando el poder y este no es un buen momento para ajustar cuentas». Se trataba de un intento por aplacar las ansias sociales de acorralar a los altos cargos de Hosni Mubarak que durante décadas han expoliado Egipto.

La caza de brujas no puede distraer el camino hacia lo fundamental -unas elecciones limpias para un nuevo gobierno-, y por eso el Consejo Militar se apresuró ayer a dar ejemplo emitiendo el decreto que ordena rescribir la Constitución en 10 días. Un juez retirado, exvicepresidente del Consejo de Estado y escritor islamista moderado, Tarek al-Besrhy, presidirá el proceso.