El Gobierno abre la puerta ampliar la vida útil de las nucleares
La ley aprobada en el Congreso por PSOE, PP, CiU y PNV prevé renovar las licencias más allá de los 40 años de antigüedad
MADRID.Actualizado:El Gobierno abrió ayer la puerta a que la vida útil de las centrales nucleares se pueda prorrogar más allá de los 40 años, el límite que hasta ahora tenían para su cierre, según el compromiso adquirido por José Luis Rodríguez Zapatero cuando anunció que el reactor de Santa María de Garoña (Burgos) se pararía en 2013, tras 42 años en activo.
El cambio en la política nuclear se materializó ayer con la ratificación en el Congreso de una enmienda introducida en el Senado por CiU y PNV a la Ley de Economía Sostenible. La modificación retira del texto la referencia a la vida útil de 40 años y prevé que, alcanzado ese plazo, las centrales podrán obtener la renovación de su licencia de funcionamiento si el Consejo de Seguridad y el Gobierno consideran que cumplen unos requisitos.
La flexibilización de la política nuclear, en línea con las ideas del ministro de Industria, Miguel Sebastián, parece terminar con el compromiso socialista de que entre 2020 y 2027, que es cuando alcanzan la cuarentena los ocho reactores en funcionamiento en España, este tipo de energía pasase a la historia. Un cambio que se filtró durante las negociaciones del pacto social con sindicatos y empresarios, entonces trascendió que el Gobierno se planteaba una prórroga nuclear, pese a que fue seguida por un desmentido oficial.
La enmienda incorporada prevé «determinar los niveles de participación de la energía nuclear en la cesta de la generación energética de acuerdo con el calendario de operación de las centrales existentes y con las renovaciones que, solicitadas por los titulares de las centrales, en el marco de la legislación vigente en el caso, corresponderán, teniendo en cuenta las decisiones del Consejo de Seguridad Nuclear». Los requisitos para la renovación de la licencia son «de seguridad nuclear y protección radiológica, la evolución de la demanda, el desarrollo de nuevas tecnologías, la seguridad del suministro eléctrico, los costes de generación eléctrica y las emisiones de gases de efecto invernadero».
Zapatero niega el giro
El Ejecutivo y el PSOE negaron que la modificación signifique un cambio en su política energética y la apertura a la supervivencia de las centrales nucleares más allá de 2025. Su tesis, desde Zapatero al portavoz parlamentario, José Antonio Alonso, es que la ley no dice que la vida de las centrales vayan a ser prorrogadas y que, en cualquier caso, su apuesta preferente es por las energías renovables. Pero, en sus palabras, olvidaron comentar que lo que sí hace el nuevo texto es permitir las prórrogas. Alonso reconoció la ambigüedad cuando resumió que con la enmienda «no se puede interpretar ni una cosa ni la contraria».
Pero CiU y PNV creen que el nuevo texto refleja el cambio del Ejecutivo y permite la pervivencia de las nucleares más allá de 2020. Para el PP, es otra muestra de la «absoluta falta de criterio del Gobierno».
El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, dijo que la norma asegura que estas centrales contribuirán a la cesta energética durante el período 2020-2035. Se mostró satisfecho por el fin de «un debate ideológico» sobre lo nuclear y con el «cambio de rasante» del PSOE. Entre él y el PNV, también partidario de la medida, se produjo un rifirrafe. Duran cree que el nuevo texto abre la posibilidad a que Garoña no se cierre en 2013 mientras que el PNV aseguró que la central, próxima a Euskadi, «queda expresamente excluida del acuerdo».
Los grupos minoritarios de izquierda interpretaron la enmienda igual que CiU, PNV y PP, y la vieron como una traición del PSOE al movimiento antinuclear perpetrada, además, por «la puerta de atrás».