La oposición iraní vuelve a retar al régimen
Disuelven a golpes una marcha prohibida a favor de las revueltas de Túnez y Egipto en la que al menos una persona falleció
TEHERÁN.Actualizado:«Muerte al dictador». Teherán amaneció ayer tomada por las fuerzas de seguridad en respuesta a la manifestación convocada por la oposición en apoyo a las revueltas llevadas a cabo en Túnez y Egipto. Cientos de manifestantes volvieron a desafiar a las autoridades -la marcha estaba prohibida- y salieron a la calle para reclamar la caída del régimen en un gesto que las autoridades iraníes interpretaron como una afrenta personal al presidente Mahmud Ahmadineyad.
La Policía usó gases lacrimógenos y balas de fogueo para dispersar a la muchedumbre que de forma silenciosa había ocupado la plaza Azadí, en el suroeste de la ciudad. Durante los enfrentamientos, que se sucedieron en diferentes puntos de la ciudad, falleció al menos una persona y varias decenas fueron detenidas, según informó la cadena Al-Arabiya. La marcha de ayer fue una prueba de fuego de la oposión.
Desde primera hora de la mañana, agentes y voluntarios islámicos 'basij' vestidos de civil patrullaban los accesos a las avenidas Enguelab (revolución) y Vali-e Asr, escenario en junio de 2009 de multitudinarias marchas populares contra la reelección del actual presidente iraní al considerarlas «fraudulentas». Entonces, nada más conocerse el resultado, cientos de miles de personas se echaron a las calles de todo el país para apoyar la denuncia de la los líderes de la oposición reformista, Mir Husein Musavi y Mehdi Karrubi, de que se había producido «un fraude masivo». En la violenta represión de aquellas manifestaciones, que duraron varios meses, perdieron la vida decenas de personas y miles fueron encarceladas. Más de un centenar han sido desde entonces juzgadas y condenadas a diversas penas de prisión, e incluso a muerte, acusadas de conspirar con fuerzas extranjeras para tratar de derribar al régimen. Tras meses de silencio, la oposición iraní colgó este fin de semana un comunicado en la página web Kaleme.org, afín a Musaví, en el que instaban a la población a manifestarse ayer en el centro de Teherán.
Sin teléfono
«Varios coches de Policía han cortado los accesos en la calle. Además, las líneas telefónicas, tanto fijas como móviles, de Musaví y de su esposa Zahra Rahnavard están cortadas desde el domingo. Las fuerzas de seguridad incluso han amenazado a los guardias de Musaví para que ambos no abandonen la casa bajo ninguna circunstancia», según publicaba la página Kaleme.org. Las autoridades también censuraron varias páginas web de noticias internacionales, además de intentar distorsionar la emisión de los canales por satélite. En este sentido, la oficina encargada de asuntos de prensa justificó la medida con el pretexto de que la marcha no estaba autorizada, por lo que carecían de permiso para informar desde la calle.