
El triunfo del 'seny'
Los catalanes pisan fuerte en la vida pública española
Actualizado: GuardarHasta Shakira está aprendiendo catalán. La estrella colombiana de caderas endiabladas ya empieza a hacer sus pinitos con la lengua autonómica. Aseguran que tiene un acento muy poco autóctono, pero que se esfuerza mucho. Razones de peso, y de altura, no le faltan a la del ‘waka-waka’: 85 kilos y 192 centímetros (de estatura), las medidas de Gerard Piqué. Suena a frivolidad, pero no lo es tanto: lo catalán viene pisando con algo más que garbo. Nunca ha dejado de hacerlo, pues resulta evidente que Cataluña es mucho más que los topicazos del cava, la butifarra, el ‘seny’, los ‘calçots’ y la barretina. El paseo triunfal de ‘Pa Negre’ en los Goya menos cinematográficos y más morbosos de la historia por el enfrentamiento entre Ángeles González-Sinde y Álex de la Iglesia (presentados por segundo año por el paisano Andreu Buenafuente) es solo la última demostración de una realidad cada vez más solida: Cataluña y lo catalán están de moda.
La lista de ejemplos que lo prueban es tan contundente como interminable: nadie se atreve a poner en duda, ni en Madrid ni en Pernambuco, que el Barça es el mejor equipo de fútbol del mundo (en baloncesto ganaron el domingo la Copa del Rey); Durán Lleida es el político mejor valorado de España, según el último barómetro del CIS; Joan Rosell maneja el timón de los empresarios desde la CEOE; Isidre Fainé pilota la vital transformación de las cajas de ahorro desde la CECA; Isak Andic (fundador del grupo catalán Mango) pelea por los intereses de los hombres de negocios desde el Instituto de Empresa Familiar; y el catalán adoptivo José Manuel Blecua (nacido en Zaragoza y catedrático de Lengua Española en la Universidad Autónoma de Barcelona) se desvela al frente de la RAE para que ésta siga limpiando, fijando y dando esplendor al español. Personalidades catalanas en puestos de primera línea de la cultura, del deporte, de la política y de la economía del país.
Aunque siempre hay notas discordantes. «La relación entre España y Cataluña nunca había estado tan mal. Y la cosa irá a peor». Jordi Pujol, expresidente de la Generalitat y peso pesado del catalanismo histórico soltó la sentencia hace cinco días. Nunca llueve a gusto de todos. Aunque, la gran mayoría, prefiere no meterse en fangos políticos. Según el CIS, el 41% de los catalanes asegura sentirse «tan español como catalán». Y un 65% está «bastante o muy orgulloso» de ser español.
Porque una cosa es la política y otra la realidad. «En Cataluña comemos jamón de jabugo y queso manchego, con la misma cotidianeidad y normalidad que en España se bebe cava. Hace tiempo que el anticatalanismo es algo artificioso, pero la realidad demuestra que cada vez crece más la distancia entre la retórica política y los ámbitos sociales y culturales». La gráfica frase es de Salvador Cardús, decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Autónoma de Barcelona. Una sentencia quizás con más mensaje si se subraya que Cardús es autor del libro ‘El camino de la independencia’. Pero no mezcla churras con merinas. «Las relaciones políticas entre España y Cataluña no están en un buen momento. Y el triunfo de ‘Pa Negre’ se explica por su calidad, no por ser catalana. Aunque como síntoma de normalidad, es buena noticia».
‘La pela es la pela’
Joan Rosell y Josep Antoni Durán i Lleida bien pueden ser los almirantes de la ‘Armada catalana’. Son sus rostros más reconocibles. El primero sucedió al vapuleado Díaz Ferrán con el 62% de los votos. A punto de cumplir dos meses como presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Rosell coge el testigo catalán de Carlos Ferrer Salat, primer mandatario y uno de los fundadores de la CEOE allá por los 70. Al portavoz de CiU en el Congreso no le hace falta colgarse medallas. Se las ponen los ciudadanos. Aunque nacido en Alcampell, un pequeño pueblo de Huesca de habla catalana, decir CiU es decir Durán i Lleida. El barómetro del CIS de la semana pasada lo situó como el político mejor valorado. Destronó a Rosa Díez y fue casi tan respaldado como Zapatero entre los encuestados socialistas. Otro ejemplo del triunfo del ‘seny’.
«Yo en esto no veo más que un soplo de normalidad, aunque a veces siga mirándose lo catalán como algo exótico o chocante». A su manera, Carles Francino (Barcelona, 1958) también ‘catalanizó’ Madrid al suceder a un monstruo mediático como Iñaki Gabilondo al frente del ‘Hoy por hoy’ de la Cadena Ser. Su programa sigue siendo líder de las mañanas (2,4 millones en el último EGM). Y en el triunfo de lo catalán no ve nada muy distinto a cuando el vasco Kepa Junkera arrasa en media España. O cuando un libro gallego es devorado por autóctonos o foráneos. Aunque no deja de subrayar ‘símbolos’ como que el cantautor catalán Raimon haya elegido Madrid para presentar su próximo disco. «Cosas como esta o como la de ‘Pa Negre’ se convierten en la mejor manera de aunar culturas y romper barreras artificiales».
A Isak Andic, un judío sefardí nacido en Estambul, el emporio de Mango se le quedó pequeño hace cuatro meses. Fue entonces cuando fue elegido presidente del Instituto de Empresa Familiar (sus socios suponen el 17% del PIB español). Cataluña es su hogar desde mediados de los 50 y desde allí ha levantado uno de los imperios textiles con más nombre en medio mundo. No es Isak un hombre acostumbrado a pasar desapercibido. Y estrenó su cargo haciendo más que ruido: «Los nuevos funcionarios tendrían que poder ser despedidos». ‘La pela es la pela’, ya se sabe.
El deporte no es una excepción. Que el Barça es ‘més que un club’ hace tiempo que dejó de ser un lema. Destronar al Real Madrid de Di Stéfano en el récord de victorias o reunir en una misma plantilla a los tres aspirantes al Balón de Oro son gestas impensables para muchos. Pero quizás hay otra más destacada: que su rostro más visible, Pep Guardiola, tenga casi tan buen nombre e idéntica imagen en la ciudad condal como en el resto de España. Cosas del ‘seny’...
Lo dicho. La lista de catalanes triunfantes es interminable. Y es que, cuando un barcelonés como Miguel Poveda es uno de los cantaores de flamenco de más renombre en España y arrasa en los Premios de la Música; cuando un showman como el tarraconense Andreu Buenafuente presenta dos años seguidos los Goya y lanza una noche sí y otra también desde su plató de Barcelona chistes contra el ‘centralismo’ o declara su amor culé sin perder ni un ápice de audiencia; o cuando Ferrán Adrià lleva años reinando en el universo mundial de los fogones desde su templo de Roses, una cosa queda muy clara: lo catalán pisa fuerte.