«¿Y por qué no lo llaman aeropuerto Lola Flores?»

Vuelve al debate político la polémica de la denominación del aeródromo jerezano. Y lo hace de la mano de la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, que aseguró el pasado viernes que el Ministerio de Fomento ya tenía preparada la orden para renombrar la terminal. Una solicitud que, si se llegase a llevar a cabo, el aeropuerto de la ciudad pasaría a llamarse Jerez-Cádiz. Con este cambio, Teófila pretende conseguir que el posible visitante tenga una referencia más amplia de la provincia y beneficiar así al sector turístico de toda la zona en general.

Por este motivo y con el único objetivo de conocer lo que piensan los jerezanos, LA VOZ ha salido a la calle para preguntar a varios ciudadanos de a pie.

La mayoría de los entrevistados se han posicionado «totalmente en contra» a este cambio, alegando que «Jerez ya es suficientemente conocido por el mundo» y que por ello no necesita valerse del nombre de la provincia para promocionarse mejor.

El estudiante Marcos Mosquero es de los que piensan que se trata de unos trámites innecesarios para la economía turística y «sobre todo» para la política actual. Lo dice porque considera que «estamos pasando por momentos muy difíciles», y por eso mismo cree que «existen temas de mayor importancia que se deberían estar tratando ahora mismo».

Felipe Benicio simplemente está indignado con la propuesta presentada por Teófila, por eso mismo lo único que puede decir es que «si Cádiz quiere un aeropuerto que se lo hagan en el puente nuevo; allí mismo».

Para José Gallardo en estos momento hay mucho más en juego que un simple nombre; «está el trabajo de mucha gente durante muchos años, colaborando por un proyecto común. Por eso, ahora no pueden venir a destrozarlo todo».

«Creo que no tiene sentido que se cambie el nombre después de tanto tiempo. Y además Jerez ya es conocido por sus propios méritos, por sus vinos y por muchas más cosas que nos hacen sentir orgullosos de ser lo que somos». Y por este motivo son varios los que se sienten ofendidos con la simple intención de modificar la denominación de la terminal «ya considerada como de la ciudad».

Este es el caso de Irene Aibar, que opina que «las cosas hay que llamarlas por su nombre y no se habla más». Convencida de que se trata, una vez más, de la «rivalidad absurda» que existe entre las dos ciudades, y «que parece que nunca llega a su fin».

Otros, como Pablo Sánchez, optan por mencionar algunos nombres sugerentes y llamativos para el turismo, pero «sin que haya que incluir a Cádiz de por medio». «Porque no llamarlo Lola Flores, así sería como el de Roma, que le pusieron el nombre del artista Leonardo Da Vinci». Mientras que José Luis Mera ha optado por no darle demasiada importancia a todo esto ya que considera «ilógico» un cambio semejante.

Entre unos y otros, el debate está abierto, al menos para los jerezanos; ahora solo falta saber lo que opina la otra parte de la historia, los gaditanos.

Felipe Benicio, 56 años: «Si quieren uno, que lo hagan en el nuevo puente»

Pablo Sánchez, 26 años: «Para eso, mejor que le pongan Lola Flores»

Francisco Díaz, 50 años: «Jerez ya es suficientemente conocido»

Marcos Mosquero, 28 años: «Creo que deberíamos pensar en otras cosas en este momento»

José Gallardo, 55 años:«Aquí entra en juego el trabajo de muchas personas»

Diego Tamayo, 40 años: «No tiene sentido cambiarlo, después de tanto tiempo»

Irene Aibar, 27 años: «No llego a entender este tipo de rivalidad»

José Luis Mera, 50 años: «Veo ilógico cambiar el nombre ahora mismo»