Un tropiezo habitual

Que nadie se lleve ahora las manos a la cabeza tras la merecida y clara última derrota ante el Numancia en Soria. El Xerez de esta temporada de Emilio Viqueira y Javi López nos tiene acostumbrados a dar una de cal y otra de arena cada cierto tiempo. Un tropiezo habitual en el camino hacia la clasificación para la liguilla de ascenso a Primera División. Y es que si tiramos del pasado más reciente, los futbolistas del Xerez suelen asustarnos con un partido malo, para olvidar de vez en cuando. Pero no pasa nada, no soy como muchos que esta temporada quieren por lo civil y lo criminal condenar al técnico catalán haga lo que haga, esté bien o esté mal.

Como los propios jugadores señalaban al término del partido en Soria, la derrota por tres a cero servirá para volver a aprender de los errores, para que el equipo vuelva a recuperar la chispa que no tuvo en el último envite liguero y para dejar aparcadas las confianzas. No se puede tirar por tierra, por un tropiezo que ya viene siendo habitual todo lo bueno que se está logrando esta temporada, ya que aunque le pese a muchos, el Deportivo está con opciones reales de luchar por el ascenso a la máxima categoría en este punto, con un colchón de cinco puntos sobre el más inmediato perseguidor que soñaría ahora con los puntos del Xerez.

No quiero ni pensar la que se podría haber liado en Jerez y en Chapín si al cuadro azulino le sucede lo que le está pasando al Real Betis. Cuatro derrotas consecutivas en Liga y parece que con los nervios por dentro la cosa podría ir a peor. Pero no solo los sevillanos están pinchando, como lo hace el Xerez, también los favoritos hace unas semanas, que parecía que eran inalcanzables en la tabla –Rayo y Celta, además del citado Betis– y que ahora luchan como cualquier otro equipo de cabeza. Por eso pienso que todo sigue igual, un tropiezo ya de lo más habitual y ahora a volver a sumar.