Domenech: «El motín fue obra de sucios niñatos, malcriados e inconscientes»
El ex seleccionador de Francia, Raymond Domenech, habla así de los internacionales que se amotinaron en el Mundial de Sudáfrica tras la expulsión de Anelka
MADRID Actualizado: Guardar"Los veo como niños malcriados e inconscientes", dijo el ex técnico de Francia, Raymond Domenech, en declaraciones reveladas este martes en la prensa local, en las que aludía a sus ex jugadores del Mundial-2010, en el que hicieron huelga tras la expulsión de Nicolás Anelka. Según expuso al semanario l'Express el ex seleccionador de los 'Bleus', con el paso del tiempo, tras el Mundial de Sudáfrica, Domenech ve a los huelguistas "como una pandilla de sucios niñatos, mocosos e inconscientes".
"Subí al autobús, y no había nadie... en ese momento, me dije que se habían vuelto locos y que no se daban cuenta. Hoy, sé que me equivocaba" porque "sabían lo que hacían. Llegaron a correr las cortinas del autobús para impedir que las cámaras filmaran", según recordó Domenech la huelga de los 'Bleus'. Para explicar por qué, en el marco del motín de Knysna, donde estaban concentrados los galos, Domenech leyó un comunicado de sus pupilos dando cuenta de su protesta y de su decisión de no entrenarse. El ex seleccionador aludió a que era necesario que alguien "asumiera sus responsabilidades".
"¡Hacía falta que alguien asumiera sus responsabilidades y que parara aquella farsa! Las cámaras estaban filmando al autobús, los niños esperaban en el margen del terreno de juego. Éramos el hazmerreír del mundo", contó. Esa lectura del comunicado hizo que aumentaran las críticas sobre que Domenech, muy cuestionado por cómo dirigió al combinado, que se clasificó para el Mundial aprovechando un resultado favorable obtenido en la repesca gracias a una mano de Thierry Henry. "Todo el mundo habla en mi lugar. Tengo ganas de decir la verdad. No soy el idiota que se dice que soy", sostuvo Domenech, negando tener ganas de "polémicas".
Sobre el rendimiento en el Mundial sudafricano de Francia, donde los jugadores hicieron huelga después de la expulsión del equipo por motivos disciplinarios de Nicolas Anelka, Domenech reconoció sus errores. "Me equivoqué, no debí elegir a los buenos jugadores ni encontré las palabras que hacían falta. No acepto la crítica de los políticos, ni las de ex jugadores convertidos en periodistas, pero eso no me impide hacer mi propio análisis", señaló Domenech, antes de aludir a su futuro.
"Todavía necesito olvidar algunos recuerdos antes de poder comenzar una nueva aventura" profesionalmente, destacó, sin "cerrar la puerta al fútbol". "Es como el amor, hay que olvidar una mujer para amar a otra", afirmó sobre su dedicación como director técnico de la selección de Francia. Domenech, despedido por haber cometido un error grave por la Federación de Francia de Fútbol tras el fiasco del Mundial, en el que los 'Bleus' cayeron en primera fase, recurrió esa decisión, y pide ante la justicia laboral una indemnización de 2,9 millones de euros. Una audiencia que busca la reconciliación entre las partes tendrá lugar el próximo 14 de abril. Hasta este martes, Domenech sólo había hablado en raras ocasiones sobre lo ocurrido en el Mundial-2010.