MÁS FÚTBOL

Los azulgranas visitan Londres con la lección bien aprendida

BARCELONA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«No ganar nunca es un buen resultado en el Barça», reconoció Pep Guardiola el sábado tras el empate en Gijón. Y eso que el Madrid todavía no se había impuesto 0-1 al Espanyol para colocarse a cinco puntos del líder. Definitivamente, empatar en El Molinón, aunque fuese con un golazo de Villa cuando el partido parecía perdido, produce más inquietud que alegría en el Camp Nou. Pero si alguien puede transformar en positivo un resultado negativo, ese es el técnico azulgrana. Guardiola se ha ahorrado un par de sesudas charlas a sus jugadores para recordarles aquello de «no somos invencibles, y si no hacemos las cosas como sabemos cualquiera nos puede ganar» antes de visitar al Arsenal en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. Sobran las palabras. Preciado y Barral se encargaron de dar una bofetada terrenal a un equipo que vivía en las nubes. Si ha servido a los jugadores azulgranas para extremar las precauciones el miércoles en el Emirates Stadium ante los 'gunners', entonces quizás haya que extraer una conclusión aunque se tenga que desmentir a Guardiola: por un día no ganar, sí fue un buen resultado.

Un rival complicado

«El Arsenal es un grandísimo equipo y un rival muy difícil, con muy buenos jugadores, sobre todo arriba, con Cesc y Van Persie en muy buena forma», explicó Pedro, intuyendo, en referencia a los cuartos de final de la pasada campaña. «Va a ser una eliminatoria muy complicada, diferente al año pasado porque quizás son más peligrosos».

Para la ocaisón, Puyol no se ha recuperado a tiempo de su tendinopatía en el vasto externo de su rodilla izquierda y será baja, con lo que Abidal, que descansó ante el Sporting, volverá al centro de la zaga junto a Piqué. Sergio Busquets, otro que entró en las rotaciones, tiene plaza segura en el once, al igual que Pedro, que arrancó de suplente en Gijón. En el Arsenal están todos pendientes del último entrenamiento para saber si podrá jugar el francés Nasri, deslumbrante en la primera parte de la temporada hasta que sufrió una lesión muscular hace tres semanas. El morbo lo garantiza Cesc, culé de nacimiento y loco por volver a su club.