Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
EL PAÍS MÁS GRANDE DEL MUNDO

Rusia se está quedando vacía y vieja

La caída demográfica, la desbandada de jóvenes especialistas y el descenso de la esperanza de vida suponen una seria amenaza

RAFAEL M. MAÑUECO
CORRESPONSAL. MOSCÚActualizado:

Los 140 millones de habitantes que tiene hoy día Rusia es poca población para el país más grande del mundo. Zonas enteras de Siberia permanecen despobladas mientras aumenta el número de aldeas abandonadas, incluso en la parte europea. La situación podría ser mucho peor hacia la mitad del siglo si las autoridades rusas no adoptan medidas urgentes en los próximos años.

En un informe aparecido la semana pasada, la agencia de calificación financiera Standard & Poors (S&P) calcula que hacia 2050 la población de Rusia habrá descendido hasta los 116 millones de habitantes, 24 millones menos que en la actualidad. Por su parte, el Comité de Estadística de Rusia (Rosstat) asegura que la población del país será en 2025 de 129 millones de habitantes. La misma fuente sostiene que, sólo desde 2002, Rusia ha perdido 3,5 millones de almas.

Un declive tan brusco de la situación demográfica, a juicio de S&P, generará problemas al erario público a la hora de hacer frente al pago de pensiones y servicios sociales. Si ahora la población activa alcanza el 72,1%, en 2050 será del 60,4%. El porcentaje de personas por encima de los 65 años, que en 2010 era del 13%, pasará a 25%. En la misma proporción, de acuerdo con los datos de Standard & Poors, aumentará la carga presupuestaria (13% y 25% del Producto Interior Bruto), lo que disparará también el endeudamiento y ralentizará el crecimiento económico, ahora en torno al 4%, hasta situarlo como mucho en el l,5%.

Caída de población

Tras la desintegración de la URSS, la población de Rusia empezó a disminuir vertiginosamente. Desde 1991, el país ha perdido 8 millones de habitantes, unos 400.000 por año. Rosstat pronostica que a final de 2011 el país tendrá 274.000 habitantes menos. Las dos causas de la debacle son el escaso índice de natalidad y el alto de mortalidad, factores ambos ligados al bajo nivel de vida que soporta la mayoría de los rusos. El alto consumo de alcohol, el tabaquismo y sus consecuencias en forma de enfermedades cardiovasculares hacen que la esperanza de vida de los varones no sobrepase los 67 años.

Por si fuera poco, la Comisión Revisora de Cuentas de Rusia acaba de reconocer que, en los últimos cuatro años, 1.250.000 rusos han emigrado a otros países en busca de trabajo. Se trata fundamentalmente de jóvenes especialistas (ingenieros, programadores y médicos). Konstantín Romodanovski, director del Servicio Federal de Migración, calcula en unos 350.000 la cantidad de rusos que cada año abandonan definitivamente el país.

El diario ruso “Niezavísimaya Gazeta” publicaba el mes pasado un artículo advirtiendo que “la densidad de población en las zonas orientales de Rusia es tan baja que va a ser difícil conservar bajo nuestra soberanía a medio plazo tal magnitud de territorio”. Una de las soluciones que la ONU propone a Rusia para hacer que mejore la situación es eliminar los obstáculos para la llegada de inmigrantes.