Un mes y medio duro para el Ibex
El Ibex baja el 0,27% arrastrado por la banca y Wall Street
MADRID Actualizado: GuardarEl interés del diez años portugués subió hasta el 7,41%, marcando un nuevo máximo de la historia del euro, con lo que su diferencial respecto a la rentabilidad exigida para invertir en bonos alemanes se amplió hasta el 4,12%. Este repunte de la percepción de riesgo de la economía portuguesa coincide con la publicación con el dato del PIB del país correspondiente al cuarto trimestre del año, cuando se contrajo un 0,3% frente a los tres meses anteriores. Se trata de la primera caída de esa economía en un año. Pero coincide, sobre todo, con la reunión del Eurogrupo, los ministros europeos de Finanzas, que tendrían que llegar a algún acuerdo para flexibilizar el plan de rescate europeo. Pero, una vez más, Alemania, más concretamente, su canciller, Angela Merkel, frenará el acuerdo. No en vano, el próximo domingo hay elecciones en el lander de Hamburgo. Merkel vuelve a primar sus intereses electorales frente a la estabilidad financiera europea. Pero a lo largo de 2011, habrá otros seis procesos electorales de este tipo.
El ministro germano de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, afirmó que la estabilidad que últimamente reina en los mercados financieros provoca que haya menos presión para reformar el fondo de rescate. Y adelantaba que no habrá noticias muy excitantes al final de la reunión. Hasta el 25 de marzo, cuando tenga lugar la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea parece que no habrá novedades. Parece que a los mercados les espera un complicado mes y medio.
Dice Schaeuble que no hay presiones en los mercados financieros, pero lo cierto es que el Banco Central Europeo tuvo que volver a comprar bonos la semana pasada. Y los bonos españoles comenzaron a sufrir la presión especulativa. Los inversores ya reclaman un interés del 5,45%, a sólo 9 centésimas de máximos, para comprar deuda española a diez años, un 2,15% más que por los bonos alemanes a ese mismo plazo. Aunque hay que tener en cuenta que hay tensiones al alza en los intereses en los días previos a una emisión de deuda y el jueves el Tesoro emite deuda a largo plazo y, mañana, Letras.
Pero es algo preocupante el hecho de que la cotización del seguro contra el impago de España se sitúa ya en los 252 puntos: ha subido 30 puntos desde el 4 de febrero. Sólo hoy han subido más de 11 puntos. Aunque los portugueses se dispararon casi 20, hasta los 460 puntos. Los bonos griegos e irlandeses también sufren, porque uno de los aspectos que se debería debatir sería la rebaja de los intereses que están pagando ambos países por el rescate que recibieron.
Tormenta de deuda
El euro, el principal termómetro de la crisis de deuda, ya mostraba una escasa confianza en los líderes europeos. De hecho, perdió el nivel de 1,35 dólares. El mercado lee que puede haber tormenta de deuda si Europa vuelve a dejar a los más débiles a la intemperie. El resto de la agenda macroeconómica en Europa ofrecía poca cosa. Apenas el dato de producción industrial correspondiente al mes de diciembre, que cumplió expectativas al crecer un 8% en tasa interanual, mientras que en su lectura mensual decreció un 0,1%, cuando los analistas esperaban que se mantuviera plano. Pero fue un dato que pasó prácticamente desapercibido.
En la renta variable lo que mandó fue la deuda. Y, siempre que esto ocurre, el mercado español es el caballo perdedor. Así, el Ibex-35 fue el índice que más cayó, con un descenso del 0,27%, para dar un último cambio en los 10.774,70 puntos. El selectivo sufrió una cierta volatilidad durante la sesión, dado que comenzaba la sesión subiendo hasta cerca de los 10.900, para luego entrar en unos números rojos que, de vez en cuando, tentaron los avances.
El Ftse Mib de Milán se colocó muy cerca, con un descenso del 0,26%. Y el otro índice que cerró en rojo fue el Cac 40 francés, que sufrió un descenso del 0,11%. Sorprendentemente, el indicador más rentable de la sesión fue el PSI-20 de Lisboa, con un repunte del 0,49%, seguido del Dax alemán, que ganó un 0,34%. El Ftse 100 británico cerró prácticamente en tablas.
En el Ibex, los bancos pesaron en contra del Ibex. El que peor lo hizo, Bankinter, que retrocedió un 2,18%. A la entidad le pesa ser la cotizada con menos capital de primera categoría. El Popular y el Sabadell retrocedieron un 1,32% y un 1,17%, respectivamente. Mientras que BBVA y el Santander perdieron un 0,95% y un 0,90%, respectivamente. Y Mapfre se dejó medio punto porcentual. No cotizó en el mercado el hecho de que las entidades españolas cada vez recurran menos al Banco Central Europeo en busca de fondos. Pero los descensos en el sector fue algo generalizado en el Eurostoxx 50, en el que, de los diez valores que más bajaron, seis pertenecían al sector financiero y ninguno era español: Axa, Société Générale, BNP, Generali, Allianz o SanPaolo, sufrieron recortes de más de un 1%. Aunque el valor más castigado de la sesión fue, de nuevo, Nokia, que sufrió un desplome de otro 5%.
En el Ibex, dos valores lo hicieron peor que las entidades financieras: Iberdrola Renovables, que cayó un 3,26%, después de que los analistas del Santander rebajaran su precio objetivo hasta los 3,15 euros y afirmaran que no descartan que la matriz, Iberdrola, reintegre a su filial verde en su estructura y Técnicas Reunidas, al retroceder un 2,39%, hasta los 43,30 euros.
Fuerte subida del petróleo
Fuera del selectivo, los peores valores fueron dos inmobiliarias: San José y Montebalito, con descensos de un 4,20% y de un 3,83%, respectivamente.
Como contraste, Sacyr Vallehermoso, con un repunte del 5,21%, se convirtió en el valor más rentable del Ibex, hasta los 8,10 euros. A continuación, BME, que se apuntó un 1,80%. OHL, Abengoa, Ebro e Inditex ganaron más de un 1%.
Fuera del selectivo, sólo cuatro valores superaron a Sacyr Vallehermoso en rentabilidad: Sniace y Nyesa, con revalorizaciones de un 12,06% y de un 11,26%, respectivamente, además de Amper y Quabit, que ganaron más de siete puntos porcentuales. Entre los grandes, únicamente Repsol YPF cerró la sesión en verde, con una revalorización del 0,51%, después de haber anunciado su entrada en el mercado asiático de gas licuado.
Y, hablando de petróleo, registró una fuerte subida, al alcanzar los 103 dólares por barril en el mercado de Londres. Y todo por los datos procedentes de China, donde el superávit comercial fue algo inferior a lo previsto, debido a que las importaciones crecieron casi el doble de lo esperado, incluidas las de materias primas. Gracias a ese impulso a las materias primas, también el Latibex logró cerrar la sesión en verde.
También hubo noticias procedentes de Japón. Según la lectura preliminar del PIB del cuarto trimestre, la economía japonesa decreció a una tasa trimestral anualizada del 1,1%. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban una contracción de un 2%, con lo que fue una buena noticia. De hecho, el índice Nikkei de Tokio subía un 1,13%. Aunque este retroceso del PIB implica que Japón ha perdido el status de segunda potencia mundial que ha ostentado durante los 42 últimos años. China le ha quitado el puesto.
En Estados Unidos, los indicadores de renta variable comenzaban la sesión con descensos. Allí, la principal referencia procedía del propio presidente, Barack Obama, quien presentó unos presupuestos al Congreso con los que pretende ir atajando el déficit del país que actualmente supera el 10,9% del PIB.