Región rica, región pobre
El desacople interno del crecimiento económico es mucho más intenso de lo que se suele pensar
Actualizado:En medio del debate apenas esbozado sobre la necesidad (o no) de reformas en el Estado de las Autonomías, dos estudios económicos, uno de Funcas dirigido por Pablo Alcaide y otro de BBVA Research, arrojan, con la sobria fuerza de los datos una luz mucho más clara sobre aspectos medulares de la cuestión que el cliché, la corrección política, y los intereses creados tienden a desconocer. El estudio de Funcas pone de manifiesto que el desacople interno del crecimiento económico es mucho más intenso de lo que se suele pensar. En el decenio 2000-2009, con una tasa media de crecimiento anual para toda España del 2,21%, ha habido una Comunidad que ha crecido al 2,83% de media (Murcia) frente a otra (Asturias) que solo ha crecido al 1,69% de media. Esto tiene que ver con factores diversos de tipo económico, como la especialización productiva, pero también con las desigualdades demográficas, ya que en algunas regiones, entre ellas Murcia, Baleares y Madrid, la población ha aumentado por encima del 20% en el decenio, mientras que en otras (País Vasco, Extremadura, Castilla y León) prácticamente ha permanecido estancada e incluso en Asturias ha disminuido un 1,75%. Esa disparidad en la senda demográfica tiene que ver con las diferencias en el envejecimiento relativo y, sobre todo, con las desigualdades del flujo migratorio.
Ahora bien, cuando tratamos del PIB por habitante, observamos que ese mantra que argumenta que el Estado de las Autonomías produce per se un efecto nivelador debe mirarse con escepticismo. En términos de PIB por habitante, la diferencia entre la región más rica (País Vasco) y la más pobre (Extremadura) es del 89%, casi de 2 a 1. Cierto que se atenúa algo cuando hablamos de renta disponible por habitante por el efecto de las transferencias sociales, pero aun así las diferencias (INE, datos de 2008, últimos disponibles) siguen siendo del 66% entre el País Vasco y Madrid (las más ricas) y Extremadura y Andalucía (las más pobres).
Las expectativas de crecimiento del PIB regional para los próximos dos años que se dibujan en la previsión de BBVA Research muestran una dispersión aún mayor. El PIB madrileño crecerá este año tres veces y media más que Castilla-La Mancha. La cuestión que estos datos suscitan es hasta qué punto una variable institucional, la calidad del Gobierno regional, incide o no en estas disparidades. Señalan los analistas de BBVA que las Comunidades con un nivel mayor de apertura relativa, más capacidad exportadora en definitiva, serán las más favorecidas. Y, en ese sentido, resulta sugestivo mirar también a ese factor institucional. Las divergentes sendas seguidas por Madrid (mayor crecimiento) y Cataluña (estancamiento) en los últimos años parecen ofrecer un caso tentador para el análisis.