ME ENCANTA JEREZ
A nuestra alcaldesa, como a los niños intrépidos, le encanta meterse en todos los charcos
Actualizado: GuardarEste cronista, que no tiene inconveniente alguno en manifestar públicamente a estas alturas carecer de 'filin' alguno respecto a nuestra alcaldesa, le acaba de descubrir una nueva virtud y es que, como le ocurre a los niños intrépidos los días de lluvia, a nuestra regidora también le gusta meterse en todos los charcos.
Con la que hay en Jerez liada, con 31.000 parados oficiales, que posiblemente sean más; dónde, además, los que trabajan o bien no reciben regularmente sus nóminas, o bien ven peligrar sus puestos de trabajo, ahora va y se mete en todo una señora polémica sobre los límites de la libertad de expresión.
Como seguramente habrán leído u oído, un conocido grafitero de la ciudad pidió permiso al Ayuntamiento para pintar en el espacio habilitado al efecto (valla que circunda el parque de Bomberos), un grafiti con el rostro del ex alcalde de Jerez, señor Pacheco. Tras más de seis horas realizando la obra, el lunes por la tarde se podía admirar la misma coronada con la inscripción «Pacheco, échale coraje. Me encanta Jerez», en clara alusión al regreso a la política activa, tras varios años de silencio, del que ha sido el regidor más duradero de nuestro ayuntamiento.
No pasaron ni veinticuatro horas cuando trabajadores municipales tapaban con un triste color gris la imagen del político, propiciando incluso que el partido por el que se presenta Pacheco protestara frente al muro, depositando una corona de flores por el «entierro» del grafiti del ex alcalde.
La alcaldesa ha afirmado que no iba a entrar a debatir las quejas sobre la falta de libertad de expresión que le han lanzado desde el colectivo de grafiteros, indicando no obstante que «ese muro está ahí para pintar y para la expresión artística, pero desde luego no es un muro para hacer campaña electoral».
A los simples efectos de informar a nuestra regidora, dentro de un libro llamado la Constitución Española, que igual conoce, en la sección denominada: «De los derechos fundamentales y de las libertades públicas», el artículo 20 da reconocimiento y protección a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción, así como a la producción y creación literaria, artística, científica y técnica.
Dicho artículo matiza que el ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa, así como que estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las leyes que lo desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia.
Es decir, que ninguna limitación hay a pintar el rostro de un ex alcalde, por mucha campaña política en que nos hallemos Todavía si la pintura se hubiera realizado el día de reflexión, habría sido la propia policía la encargada de paralizarla pero, a casi cuatro meses de las elecciones, diga lo que diga doña Pilar, el derecho a la libre expresión del grafitero se lo ha cargado como parece haberse cargado las ilusiones de toda una ciudad.
Lo triste es que doña Pilar, no hace ni tres meses, tachaba de 'Abuelo Cebolleta' a quien, de pronto, parece haberse convertido en el monstruo imaginario que desvela sus sueños.
Lo igualmente triste es que si en el grafiti hubiera aparecido la propia doña Pilar como ex alcaldesa, y la orden de borrarlo hubiese venido desde el PP, habríamos oído declaraciones tales como: «vuelve la derechona más fascista», «la libertad de expresión pisoteada» u otras de corte similar, amén de que las imágenes de los trabajadores municipales borrando el grafiti en una clara injerencia sobre los derechos fundamentales, habrían sido transmitidas por las cámaras de España Directo, Andalucía Directo, Callejeros, Españoles por el mundo y la madre que los parió, incluyendo alguna que otra portada en medios escritos de ámbito nacional...