El Ejército disuelve el Parlamento y suspende la Constitución
La autoridad militar egipcia fija en seis meses el periodo de transición
EL CAIROActualizado:La nueva era en Egipto empieza a dar sus primeros pasos. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto ha anunciado la disolución de las dos cámaras del Parlamento, la suspensión de la Constitución y que permanecerá al frente del país como máximo durante los próximos seis meses, hasta la celebración de elecciones presidenciales y legislativas. Las últimas elecciones parlamentarias, manchadas con múltiples denuncias de fraude, se celebraron en noviembre y diciembre pasados, y las presidenciales estaban convocadas para septiembre próximo.
En su quinto comunicado, difundido por la televisión estatal egipcia, el Consejo Supremo militar, que asumió el poder el viernes tras la renuncia del presidente, Hosni Mubarak, ha confirmado en su cargo al primer ministro en funciones, Ahmed Shafiq, y ha avanzado que formará un comité para enmendar algunos artículos de la Constitución. El Ejército ya se comprometió ayer a respetar los tratados internacionales que habían sido firmados durante el mandato del presidente Mubarak, incluido el tratado de paz en Israel, rubricado en 1979.
Júbilo en el epicentro de la revuelta
Este anuncio puede devolver la calma a la plaza Tahrir, en la que centenares de egipcios se mantenían a la espera de que se concretara un plazo determinado para cumplir con sus peticiones, la primera de ellas la anulación de la ley de Emergencia, vigente desde 1981. Esta norma da amplios poderes a la Policía, ya que permite detenciones indefinidas sin cargos, supuestamente para delitos de terrorismo y narcotráfico, aunque fue usada para la represión política durante el régimen de Mubarak. Nada más conocerse la decisión del Ejército, los manifestantes han estallado en gritos de júbilo.
"El pueblo ha triunfado. La juventud de la revolución quiere agradecer a las Fuerzas Armadas su rápida respuesta a nuestras demandas", ha declarado Abdulá Helmi, miembro de la Unión de la Juventud de la Revolución, desde la plaza Tahrir. "El cobarde es cobarde y el valiente es valiente. Hemos resistido hasta el último día y hemos ganado y esperamos más victorias del valiente pueblo de Egipto", ha proclamado otro manifestante, Ahmed Abdel Aziz. Otro más ha advertido, sin embargo, que aún resta satisfacer la exigencia relativa a la liberación de todos los presos políticos y de conciencia encarcelados. "El Ejército ha hecho un gran gesto para cumplir con las demandas del pueblo y le pedimos que libere a todos los presos políticos encarcelados antes y también después de la revolución del 25 de enero. Sólo entonces desconvocaremos las protestas", ha explicado el activista Mahmud Nasar, también desde la plaza Tahrir.
Para las figuras de la oposición más tradicional, como el presidente del partido El Ghad (Futuro), Ayman Nour, esta decisión debería satisfacer las demandas de los manifestantes. Ayman fue el rival de depuesto presidente Hosni Mubarak en las elecciones de 2005.
Escenario electoral
Ahora la incógnita está centrada en la deriva política y los partidos y corrientes que se presentarán a las elecciones. "El Partido Nacional Democrático (PND, de Mubarak) se ha hundido completamente. Nadie querrá ir en sus listas", ha declarado el activista de Derechos Humanos Hisham Kasem, que ha advertido de que "las familias más poderosas siempre ganan las elecciones". "Estas familias volverán a ganar, aunque con caras nuevas. La cuestión es ¿a través de que grupos políticos?", apuntaba.
La vuelta a una relativa normalidad se ha escenificado este domingo porque la plaza de la Liberación ha quedado abierta al tráfico, lo que permite descongestionar una de las áreas más importantes del centro de El Cairo. Los manifestantes se encuentran en un jardín central, en las aceras y en sus contornos mientras continúa la limpieza de la zona y el desmantelamiento de las tiendas de campana. Unido a ello, el Ejército está procediendo a retirar los vehículos de la Policía que han sido quemados durante las protestas, mientras todavía se ven médicos en el lugar que estan atendiendo a los enfermos o heridos que aún se encuentran en la plaza.
El primer ministro egipcio, Ahmed Shafiq, ha afirmado que la "mayor preocupación" que tiene el Gobierno provisional es restaurar la seguridad y que su prioridad principal es "volver a la normalidad". Shafiq hacía estas declaraciones en una rueda de prensa tras finalizar la primera reunión del Consejo de Ministros desde que fue derrocado el presidente Hosni Mubarak, el pasado viernes, después de treinta años en el poder.