Un incombustible y leal súbdito bien visto por Estados Unidos

Mohamed Husein Tantawi le ha sido siempre leal a Hosni Mubarak hasta que no ha podido más. El ministro de Defensa, y desde ayer también al frente del Consejo Supremo militar que ha asumido el poder, es asimismo un incombustible de la dictadura. A sus 75 años, el veterano general laureado en el campo de batalla -destacó en la guerra del Yom Kippur- ha simbolizado más que nadie la división existente en la cúpula castrense. No en vano, en plena revuelta se le vio en la plaza Tahrir, en un claro ejemplo de que los soldados no atacarían a los manifestantes. También pidió a los opositores que abandonaran su postura, aunque sin éxito. Bien visto por Estados Unidos, hasta el punto de que algunos analistas apuntan a que ha sido los ojos y los oídos del Pentágono en la corte del 'faraón', se ha mantenido en contacto permanente con su homólogo estadounidense, Robert Gates, para estudiar una salida airosa del 'rais'. Su papel a partir de ahora está por ver.