CAMBIO DE SISTEMA
DANIEL GUTIÉRREZActualizado:Cuatro de cada diez niños de la provincia no acaban la enseñanza obligatoria. Así de cruda es la realidad. El informe de la comisaria europea de Educación registra un 38% de fracaso escolar en Andalucía y los sindicatos apuntan al 40% en nuestros lares. Ante esto, ¿qué podemos hacer?
Algunos lo tienen muy claro. «Yo lo que veo es que los profesores están muy quemados y que casi ninguno tiene vocación para la enseñanza. Eso lo transmiten a los alumnos, que se aburren todavía más que ellos en el aula, matándoles el gusto por aprender. Tenemos que hacer como en Finlandia, que son los nº1 en educación. Allí fichan a los mejores de la clase para ser futuros profesores. Sólo la élite educará a otros. Un mal profesor hace daño a 40 promociones. Aquí con oposición o un enchufe. Basta ya dormirse en los laureles», denuncia Antonio.
No opina lo mismo Carlos. Para él «los profesores son geniales: los hay con dedicacion que son imprescindibles, pero si tienen que tener 20 niños por clase o menos porque tienen 40 o más... así todo es menos personalizado... lo que hacen falta son más profesores.
Todo esto hace que personas como Jaby sean bastante pesimistas. «Es el futuro. Si estos niños sin educación han de levantar dentro de 20 años esto, lo llevamos claro. Sin educación y formación, luego nos llevan a la manipulación y esa es la peor arma para poder defender a un pueblo, la INCULTURA. Al final los mejores se van a Alemania, y a otras ciudades como Madrid o Sevilla.
Y después de las críticas... las propuestas. Adela cree que «tienen que cambiar todo el sistema educativo. Escoger maestros de calidad y de otra forma. Hoy es absurdo elegir un profesor que haya memorizado un temario de oposición que olvida automáticamente después del examen y no ha trabajado nunca profesionalmente en el tema. He sido decorador en una empresa puntera, pero toda esa experiencia no puntúa nada en la oposición. Apruebo si tengo memoria para un temario, no si sé hacer un buen proyecto de decoración. Es injusto e ineficaz».