«Se cree más listo, pero tampoco vio la crisis»

«Otros que se tildan de más listos tampoco vieron la crisis», ironizó la vicepresidenta económica, Elena Salgado, en una clara alusión al exgerente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, cuya gestión en los albores de la gigantesca crisis financiera internacional ha sido puesta en cuestión por una auditoría del organismo.

Salgado se resarcía así de las innumerables ocasiones en las que se ha reprochado al jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, haber reaccionado tarde al terremoto financiero que convulsionó los mercados internacionales. El propio Zapatero se apuntó a esta tesis. En la conferencia de prensa posterior al encuentro con el Presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, calificó el crítico informe de la Oficina de Evaluación Independiente del FMI de «encomiable». Invitó por ello al principal partido de la oposición, donde milita Rodrigo Rato, a reflexionar, y a que sus críticas «se vuelvan más ponderadas». Otros miembros del Gabinete tuvieron una reacción más moderada. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, reconoció que «prever la crisis no fue fácil para nadie».

Desde el PP, la réplica fue contundente. El vicesecretario de comunicación, Esteban González Pons, defendió la «impecable» gestión de Rato al frente del FMI. González Pons calificó al actual presidente de Caja Madrid de «gran eminencia de la economía internacional». Elevando el tono de sus acusaciones, el dirigente popular aseveró que «prever una crisis puede ser cuestión de mayor o menor ojo», en tanto que «mentir es cuestión de no tener escrúpulos».

Rato rehusó hacer comentarios. «No quiero hacer declaraciones, muchas gracias», respondió en tono cortante a los periodistas.