Carencias democráticas
Actualizado:La nueva marca de la izquierda 'abertzale', Sortu, fue registrada ayer en el Ministerio de Interior con unos estatutos que tratan de ceñirse a los requisitos de la ley de Partidos y la jurisprudencia del Supremo y del Constitucional. La lectura de esos estatutos permite descubrir significativas elusiones, como la indeterminada mención del objetivo de la paz sin precisar quién y cómo la impide en Euskadi. Pero de su articulado se desprende un claro empeño por validarse como formación sujeta a las normas comunes del sistema democrático. Se trata de una réplica ajustada a los argumentos legales y judiciales sobre los que se ilegalizaron las anteriores marcas de la izquierda 'abertzale'. Por eso mismo resulta inquietante que sus portavoces no fueran ayer capaces de dar comienzo a la andadura del nuevo partido emplazando a ETA a que desaparezca o repudiando su trayectoria. Al margen de lo que resuelvan los tribunales en cuanto a su legalización, Sortu sabe que sus silencios son herederos de las carencias democráticas de la izquierda 'abertzale' y merecedores del reproche moral y político que suscita quien fomenta la desmemoria.