'Habemus lío'

La audiencia privada que el papa Benedicto XVI iba a dispensar a los campeones del mundo el próximo lunes en el Vaticano ha quedado aplazada 'sine die' por decisión de la Federación Española de Fútbol ante los problemas de calendario para que pudieran acudir los internacionales.

Ángel Villar había anunciado la visita el pasado 22 de diciembre pero ha tenido que dar marcha atrás al comprobar el lío que se le venía encima por la negativa de algunos clubes a ceder a sus jugadores en una semana de alta competición.

El gran bloque del Barça no iba a asistir en ningún caso a Roma porque su técnico, Pep Guardiola, quería evitar cualquier distracción que perturbase la preparación del regreso a la 'Champions'. El duelo de ida de dieciseisavos de final en feudo del Arsenal es prioritario y los azulgrana están obligados a viajar a Londres la víspera.

El martes jugará el Valencia ante el Schalke, por lo que Mata tampoco podía asistir. Tampoco Javi Martínez y Fernando Llorente, ya que el Athletic disputa cierra el lunes en Mallorca la 23ª jornada de Liga.

Mourinho no estaba por la labor pero en las últimas horas trascendió que sí aceptaba someterse a las presiones de la Federación y de su club para permitir a Casillas, Ramos, Xabi Alonso, Albiol y Arbeloa asistir a la recepción. "Me gustaría ir y, de paso, bautizar a mi segundo hijo en el Vaticano, pero todavía no está claro si podremos", bromeaba Albiol, tras el partido ante los colombianos.

Del Bosque dejaba claro que no tenía que ofrecer ninguna convocatoria para acudir a la Plaza de San Pedro, ya que el desplazamiento era voluntario, pero sí reconoció que el presidente Villar deseaba que viajen el mayor número posible de futbolistas por una cuestión de educación e imagen.