OPOSICIÓN CERRADA

Los aspirantes a maestros en Andalucía están con la mosca detrás de la oreja. El motivo es que que temen que ante la postura de otras comunidades autónomas de convocar nuevas plazas este año debido a la crisis, nuestra comunidad autónoma se convierta en el único refugio para los opositores de España y se produzca un efecto llamada que anule las escasas posibilidades que tiene este colectivo para obtener este año una plaza de funcionario o de interino. El lugar que han elegido para manifestarse esta vez no ha sido la calle, sino las redes sociales. Jaby cree que de todo esto se pueden extraer dos soluciones: «O bien que se exija para opositar como requisito fundamental el haber nacido en tu comunidad autónoma, o estar empadronada en ella como mínimo cinco años. De esta manera evitamos la migración de gente de otros puntos de España que nos pueden dejar sin plazas a los propios andaluces que vamos preparados para las oposiciones. En el País Vasco o Cataluña no tienen estos problemas, ya que imponen su lengua local como obligación para opositar, por lo tanto, el resto de ciudadanos que no son de allí quedan eliminados», propone, mientras que un vecino number one ya avisa de que «en Andalucía no queremos oposiciones en estas condiciones» y ro fe carga toda la culpa en los sindicatos. «Deberíamos de borrarnos de los sindicatos todos los que estemos en uno, ya que sólo quieren dinero, dinero y más dinero. ¡Quien me diga a mí que los sindicatos están para crear empleo, eso es mentira! No miran ni por nosotros, ni por nuestros intereses solo en que les den dinero», denuncia abiertamente. Las cosas claras.

Igual de claro que María José García-Pelayo ha dejado que no pactará con ningún partido en caso de no ser la fuerza políticas más votada en las próximas elecciones municipales. Cristobita aplaude dicha postura. «Eso es lo que queríamos oír. Ni Pacheco, ni PSOE. Pelayo tienes mi voto», mientras que Francisco J. cree que «eso lo decís porque creéis que vais a ganar. ¡A buenas horas! Todavía recordamos el pacto con Pacheco».