El Gobierno acuerda reformar seis artículos de la Constitución
Entre ellos figuran los referidos a la limitación de mandatos y a los requisitos para ser candidato presidencial
EL CAIROActualizado:El comité para la reforma constitucional y legislativa designado por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, ha acordado enmendar seis artículos de la carta magna, entre ellos los referidos a la limitación de mandatos y a los requisitos para ser candidato presidencial.
Según ha informado la agencia oficial Mena, la comisión -encabezada por el presidente del Consejo Supremo de Justicia, Serri Siam- ha aceptado introducir enmiendas a los artículos 76, 77, 88, 93, 179 y 189 de la Constitución egipcia, y ha abierto la puerta a nuevas reformas legislativas.
En su encuentro, de tres horas de duración, los miembros del comité han determinado que el próximo sábado volverán a reunirse para comenzar a presentar sus propuestas de reforma constitucional. Asimismo, han designado a Serri Siam como único portavoz oficial del grupo y han anunciado que tras cada reunión se difundirá un comunicado de prensa.
Tres de los artículos que serán enmendados (76, 77 y 88) forman parte de las reivindicaciones clásicas de la oposición, que veían en ellos parte del 'blindaje' de la presidencia de Mubarak y de su sucesión. El artículo 76 impone duras condiciones para que los partidos de oposición puedan presentar a sus candidatos y el 77 abre la puerta a una reelección sin límites del presidente del país, mientras que el 88 afecta a la supervisión judicial de las elecciones. Por su parte, los otros tres delimitan el plazo en que pueden presentarse recursos contra los resultados de los comicios (artículo 93), sientan las bases de una ley antiterrorista que sustituiría a la Ley de Emergencia (179), y establecen los mecanismos de la reforma constitucional (189).
Las protestas llegan hasta el Parlamento
La noticia se produce dos semanas después del estallido de la revuelta en Egipto, un tiempo que no ha hecho declinar el ímpetu de los manifestantes. Tanto que la de ayer fue la marcha más multitudinaria contra el régimen y la de este miércoles lleva el mismo camino. Las protestas van más allá de la plaza Tahrir y se están de extendiendo por el centro de El Cairo porque son miles los opositores que se han dirigido hacia la sede cercana del Parlamento. Es una multitud airada después de que las autoridades hayan anunciado su intención de desalojar a los que están acampados en este punto y que exigen la disolución de las dos Cámaras legislativas.
La movilización ciudadana para exigir la salida del presidente egipcio, Hosni Mubarak, ha recuperado el brío que parecía haber perdido en los últimos días. Después de que el pasado miércoles los partidarios violentos del régimen hiciesen acto de presencia, decenas de miles de egipcios han retomado el espíritu festivo de las primeras concentraciones y han mostrado su rechazo a componendas o arreglos que no pasen por el final del régimen.
A los manifestantes se han sumado Wael Goneim, el ejecutivo de Google liberado el lunes por las autoridades y que se ha convertido en un héroe popular por su papel en la revuelta por internet, y Ahmed Zuweil, Premio Nobel de Química en 1999 y uno de los nombres que suenan para encabezar la transición. Los opositores avisan de que regresarán el viernes con más fuerza, para reclamar la dimisión de Mubarak y honrar la memoria de las víctimas mortales.
Las protestas no se limitan a la capital, sino que se suceden por otros lugares del país árabe. Al menos cuatro personas han muerto hoy y unas sesenta resultado heridas, 13 de ellas graves, en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y unos 3.000 manifestantes en un oasis del sur, según han informado luna fuente de los servicios de seguridad. Entre los heridos, ocurridos frente a la comisaría de la localidad de Jarga, en la provincia meridional de Wadi al Guedid, hay veinte policías. Este sería el primer incidente serio entre Policía y manifestantes desde los registrados en El Cairo el pasado 28 de enero, cuando manifestantes contrarios a Mubarak fueron atacados por partidarios del presidente.
En este contexto, el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Ahmed Abul Gheit, ha advertido de que el Ejército podría intervenir si hay caos en el país, en una entrevista transmitida por el canal por satélite emiratí Al Arabiya. Abul Gheit ha subrayado que hay que preservar la Constitución hasta que esta se modifique para proteger a Egipto "de algunos aventureros o personalidades" que puedan decir que supervisarán la fase del proceso interino. En ese sentido, "si eso sucede, la Constitución no funcionará y, por consiguiente, las Fuerzas Armadas se verán obligadas a defender la Constitución y la seguridad nacional de Egipto en cumplimiento de su juramento y nos veremos en una situación muy peligrosa", ha avisado.
Además hoy, se ha dado la primera deserción en el gabinete del primer ministro Ahmed Shafiq. El nuevo ministro de Cultura de Egipto, Gaber Asfour, ha dimitido del cargo, para el que fue designado el pasado 31 de enero, por "razones médicas", según han informado medios locales. Asfour ha estado al frente del ministerio sólo nueve días.
La postura de los Hermanos Musulmanes
Los Hermanos Musulmanes de Egipto han calificado como un "monólogo" el diálogo que han comenzado, junto a otros grupos políticos, con el régimen y han pedido que se vean los resultados más rápidamente. "Rechazamos el monólogo y lo que queremos es un diálogo. Queremos soluciones en días y no en meses", afirmaba el portavoz de la organización islámica, Mohamed Mursi, en una rueda de prensa. El grupo, sin embargo, ha asegurado que se mantendrá en la mesa de negociaciones abierta el pasado domingo con representantes del Gobierno, encabezados por el vicepresidente Omar Suleimán.
Los Hermanos Musulmanes, el principal grupo de la oposición en Egipto, apoyan las protestas populares que estallaron el pasado 25 de enero y que piden la renuncia de Mubarak como paso previo a cualquier negociación. Varias organizaciones que respaldan esta revuelta popular han rechazado participar en el diálogo que lleva a cabo Suleiman, una postura que incluso defienden las juventudes de las Hermanos Musulmanes.
La dirección del grupo islámico, que ha reconocido que el diálogo actual "no es serio", ha señalado que no hay una nueva fecha para la segunda ronda; además, ha puntualizado, necesita más tiempo para analizar la situación. "El pueblo tiene su postura y nosotros apoyamos esa postura", ha afirmado el dirigente de la organización Issam al Arian, presente también en la rueda de prensa.