El jerezano que se marchó al frío
Juan Pedro, coordinador de cantera del Xerez, recuerda su paso por el Numancia; «En soria vi nevar por primera vez a los 27 años», recuerda el exfutbolista que tiene «grandes recuerdos» de aquella época
JEREZ.Actualizado:¿Cómo un tío de 27 años de Jerez, xerecista hasta la médula, capitán del equipo de su ciudad y amante de la cultura local hasta las trancas coge la maleta y se marcha al frío castellano de Soria? ¿Cómo suena una bulería con guantes de lana? «La vida te da muchas vueltas, y en el fútbol más». Juan Pedro Ramos Sevilla, más conocido como 'El Pirata' coordina la cantera del Xerez Deportivo, aunque su final de carrera lo vivió lejos, muy lejos de su hogar. Una desgraciada lesión le retiró del fútbol bastante joven y entre Numancia y Rayo puso punto y final a su etapa como futbolista.
«Todos los recuerdos que tengo de allí son muy buenos, los compañeros, amigos, afición.. Es un sitio donde siempre vuelvo y todos son palabras de agradecimientos, como por parte del club como de la ciudad, ya que es una ciudad muy acogedora, a pesar del hándicap de que una persona del sur no está acostumbrada a tanto frío», recuerda Juan Pedro, que hace balance de su etapa en Soria: «Colgué las botas en el Rayo, donde me marché cedido. Son cosas que tiene esto del fútbol. Me hubiera encantado haberme retirado aquí en el Xerez, pero por motivos extradeportivos tuve que abandonar el club». No quiere el xerecista darle más vueltas a algo que sucedió hace tanto y prefiere pensar en positivo: «Hay que verle el mejor de los sentidos. Fue una pena irme del Xerez, pero siempre es importante para un futbolista estar en un club grande como el Numancia o el Rayo Vallecano. Eso me enriqueció como persona, pero sobre todo como jugador».
La época oscura
Una época en la que el jerezano vivió un ascenso a Primera con el Numancia y una promoción de ascenso a Segunda División con el Rayo, algo que trae buenos recuerdos al Pirata: «Son cosas que sirven para mucho. Yo venía de una etapa bastante oscura y negativa en el Xerez y el cambio fue de la noche al día. Tanto en lo personal como en lo profesional volví a sentirme importante y realizado, algo que uno busca siempre». Allí coincidió Juan Pedro con Palacios, actual director deportivo del Numancia y que en aquella época llegó «como incorporación fuerte para jugar en Primera, un gran profesional y mejor persona».
Otra casualidad en la vida de Juan Pedro, además de haber defendido los colores de Numancia y Xerez, es que tanto él como Palacios han acabado, pocos años después, en los despachos de sus respectivos equipos: «Hay un dicho entre la gente del fútbol que dice que la vida da muchas vueltas y hay que llevarse bien con todo el mundo, ya que nunca sabes con quién vas a coincidir. Cuando el Numancia estuvo en Chapín coincidimos Palacios, Viqueira y yo en el palco, nos mirábamos y pensábamos que quién nos lo iba a decir, que pocos años después íbamos a coincidir en estas circunstancias. El fútbol depende de muchas cosas, pero sobre todo de los futbolistas, y que estos se integren al retirarse en las secretarías técnicas lo que hace es enriquecer y darle más sentido al fútbol».
«El frío te corta»
Recordando su etapa en Soria, la parte más negativa la vivió el Pirata con el cambio climático que supone marcharse de Jerez a Soria. En definitiva, el frío de aquella zona castellana: «En Soria vi nevar por primera vez en mi vida a los 27 años». Para el jerezano, aquello fue duro: «En grados no te podría decir, pero la sensación térmica es bastante más baja. Puede hacer la misma temperatura que en Madrid, pero allí la sensación del frío es mayor"» Tanto frío que el Labrador que acompañaba a Juan Pedro en Soria «no quería salir a la calle del frío que hacía, y eso que esos perros están acostumbrados», una sensación térmica «que te corta la piel» y que supuso algún que otro problema cuando el jugador defendía la elástica numantina: «Podíamos volver de un desplazamiento y nos quedábamos a 30 kilómetros porque el coche no se podía mover, por ejemplo, o llegar a Soria y no podíamos sacar el coche porque el estadio está en una cuesta y con la nieve era imposible».