Cuarto de siglo después de Tío Pepe
La Fórmula Uno regresa al Circuito de Jerez con cuatro jornadas de pruebas
Jerez Actualizado:«Red Bull es como el Barça y Ferrari como el Real Madrid». Jaime Alguersuari, el piloto español más joven en participar en un Mundial de Fórmula Uno, escenificó con este símil futbolístico la realidad del circo de las cuatro ruedas. Los motores de los monoplazas se han apagado recientemente en Cheste y ya viajan a Jerez, donde del 10 al 13 de febrero, las escuderías pondrán a punto las máquina de cara al comienzo de temporada.
A pesar de la imposición de circuitos urbanos, o algo similar, por parte de la FIA, lo cierto es que la Fórmula Uno, que no Ecclestone, sí apuesta por Jerez. El trazado jerezano cumplirá el mes de abril 25 años albergando carreras y entrenamientos de una disciplina que recobró prestigio en España gracias a él. Y es que, cuando la Fórmula Uno se cubría de romanticismo, justo antes de conocer el enfoque empresarial de un deporte capaz de pagar un salario de 70.000 euros a un mecánico, los circuitos del país pasaron al olvido. Corría el año 1986, el Gran Premio de España se tomó un descanso de cinco años y el Jarama comenzó a quedar anticuado. Las carreras de bólidos seguían sin seducir al aficionado español, pero surgió Jerez, su circuito y el impacto mediático de su Gran Premio de Motociclismo. El 13 de abril de ese mismo año se daba el banderazo de salida del Gran Premio Tio Pepe de España, puntuable para el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno, prueba que había perdido España en 1981 y que Jerez recuperó. Hasta 26 monoplazas formaban la parrilla de una carrera que pasaría a la historia de los récords por la mínima diferencia entre primer y segundo clasificado: 14 milésimas de ventaja sacó el ya mítico Ayrton Senna a Nigel Mansell, en una de las llegadas más excitantes jamás vista dentro de esta especialidad. Para concluir, un invitado de lujo, Alain Prost, quien completó aquel podio del 86.
Paso al olvido
Varios años después, Jerez pasó al olvido, como le sucedió al Jarama, y surgieron nuevos y más exóticos pretendientes. José Ramón García, gerente del Circuito de Jerez, tiene claro que es «muy difícil que la Fórmula Uno venga a Jerez por lo mucho que cuesta y, aparte, por la nueva política de la dirección que quiere desarrollar las carreras en circuitos urbanos, en grandes ciudades para promocionarlas cobrando un canon desorbitado». Aún así, las escuderías, una pieza más que importante en las tomas de decisiones de la FIA, siguen pensando en Jerez. A partir de este jueves un total de once equipos llegan a la ciudad para dar rienda sueltas a cuatro jornadas exhaustivas de trabajo. Ferrari y su flamante F150, los incombustibles de Red Bull y el nuevo MP4/26 de McLaren prometen dar guerra en el asfalto jerezano.