Jubilarse en Jerez
Actualizado: GuardarSiempre he defendido la necesidad de leer con cierta habitualidad uno o varios periódicos, pues aunque la radio, la televisión o internet nos permiten mantenernos informados de la actualidad, conocerla a fondo exige sentarse tranquilamente y leer de forma sosegada lo que opinan unos y otros. De hecho, alguna vez he llegado a afirmar que el ejercicio que supone leer la prensa diaria resulta muy conveniente para mantener nuestra salud mental.
El problema es que la prensa no sólo recoge las dispares opiniones de periodistas, colaboradores y políticos, sino que algunas veces debe transcribir ciertas perlas que, cuando las leemos, a las personas sensatas no nos queda más que elevar los ojos al cielo y gritar aquello de «Dios mío, en qué manos nos ha dejado».
La última de tales extravagancias nos llega de la diputada socialista por nuestra provincia, Mamen Sánchez, quien ha resaltado las ventajas del acuerdo firmado entre Gobierno, sindicatos y patronal en el que se revisa el actual sistema de pensiones. Al referirse a nuestra ciudad, la diputada ha señalado que Jerez cuenta actualmente con 28.000 pensionistas, cifra que se elevará hasta 45.000 dentro de 35 ó 40 años. Lo mejor de todo es que la señora Sánchez no ha tenido reparo alguno en afirmar que la reforma del sistema de pensiones «beneficiará» (entrecomillo voluntariamente la afirmación) a esos 45.000 jerezanos.
Voy a intentar ser serio y huir de cualquier tipo de demagogia, centrándome sólo en datos reales. El acuerdo logrado entre Gobierno, sindicatos y patronal se basa en tres puntos fundamentales: El primero de ellos implica que si hasta ahora llegábamos a la jubilación a los 65 años y cobrando el 100% de la pensión con 35 años cotizados, a raíz del acuerdo para lograr que nuestra pensión sea del 100%, habrá que esperar hasta los 67 años tras 37 años cotizados. La única excepción para jubilarnos a los 65 años con el 100% de la pensión, implica haber cotizado un total de 38 años y medio. La segunda medida aprobada supone que el cálculo de nuestra pensión se amplía desde los actuales 15 años hasta los 25 últimos años de la vida laboral. Y, en tercer lugar, se ha pactado que la jubilación anticipada, hasta ahora posible a los 61 años, gracias al acuerdo no podrá solicitarse hasta los 63 años de edad.
Como digo, éstos son datos reales y oficiales pues, insisto, no quiero ser demagogo. Pero conocidos tales datos, ¿es posible afirmar que los mismos benefician a los jerezanos?
Partan de la premisa de que me hallo en el sector de la opinión pública que considera necesario lograr acuerdos en materia de pensiones. No solo porque nos lo exija Europa o haya aumentado nuestra esperanza de vida, sino por garantizar que las futuras generaciones puedan también jubilarse algún día. Ahora bien, una cosa es entender necesario el acuerdo, y otra tener la sangre fría de intentar que el ciudadano trague con la idea de que el mismo beneficia.
No entiendo cómo nos beneficia trabajar dos años más para jubilarnos con el 100%. Tampoco comprendo el provecho de ampliar a 25 la base para calcular la pensión pues eso, se mire por donde se mire, sólo la baja considerablemente. Jubilarse a los 65 años tras trabajar 38 años y medio, no sólo no favorece, sino que se antoja imposible en nuestra ciudad, dado que implica trabajar de forma ininterrumpida desde los 26 años y medio. Respecto a la prejubilación, considero que la misma es una medida extraordinaria utilizada con bastante ligereza por nuestros políticos. Sentado ello, elevarla en dos años es, a mi juicio, un brindis al sol en medio de tanto beneficio imposible.
A pesar de que esta diputada me cae bien, debo reconocer que sus meritos no pasan de sentarse en el Congreso muy cerca del presidente Zapatero y aplaudirle a rabiar cada vez que interviene, aunque el contenido de su intervención haya sido de Juzgado de Guardia. De hecho, su currículo se limita a una longeva vida política, precedida de una breve etapa como auxiliar administrativa en nuestra ciudad. De ahí a diputada provincial parece que va poco; de diputada a gurú de la economía va aún menos. De gurú de economía a defensora a ultranza de algo que en una ciudad con 31.000 parados es indefendible, va simplemente un… (Lástima, otro día seguiré pues me he quedado sin espacio).