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Cartas

La Europa de 17

Sería un error profundizar la unión económica solo entre los países del euro sin la participación de las instituciones de la UE

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Ayer se celebró una reunión extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea cuyo objetivo era la energía y la innovación. Sin embargo, Egipto y la situación de la moneda única ocuparon buena parte de la agenda. Sobre energía se tomaron muy pocos acuerdos y simplemente se puso la fecha de 2014 como límite para completar el mercado aún pendiente. En cuanto a Egipto, los europeos han decidido viajar en el asiento de atrás y se limitan a desear que los esfuerzos de mediación de Estados Unidos den resultado. A cambio, en el debate sobre la moneda única hubo propuestas de calado, verdadera polémica y opiniones encontradas. Franceses y alemanes, a pesar de sus visiones divergentes sobre gobierno económico, quieren que el euro sea irreversible y pusieron encima de la mesa un 'Pacto de competitividad', anunciado el jueves por Angela Merkel en Madrid, que recoge medidas muy diversas y de envergadura. Pero lo más importante no es su ambicioso contenido, sino el intento de profundizar en una unión económica solo entre los 17 países del euro y sin la participación de las instituciones europeas en la gestión de las nuevas políticas. Se trata de un error de partida muy notable: basta comprobar lo poco o nada que han dado de sí los acuerdos entre gobiernos sobre temas europeos (Política Exterior, Justicia e Interior) cuando no se han tomado desde la lógica de los tratados de integración y se han rechazado las aportaciones de la Comisión y del Parlamento Europeo. El paquete de medidas, por otro lado, tiene sentido para fortalecer al euro (armonización del impuesto de sociedades, reformas laborales y de pensiones, reformas constitucionales para limitar la deuda) y será aprobado o rechazado finalmente en el siguiente cónclave de líderes europeos, en marzo. Bélgica y España enseguida han manifestado su falta de entusiasmo por suprimir las cláusulas actuales de revisión salarial para ligarlas a la competitividad. Finalmente, no se ha dicho casi nada de un asunto crucial, la dotación del nuevo fondo permanente para la estabilidad financiera y su grado de flexibilidad para actuar de manera más inteligente y eficaz que en los casos griego e irlandés.