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Coche de la Guardia Civil en el que fue trasladado ayer Rubén V.R. :: EFE
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«Que no lo paguen con la familia del detenido, ellos no tienen la culpa»

J. C. / AGENCIAS
MÁLAGA.Actualizado:

«Que no lo paguen con la familia». El llamamiento cobra más fuerza en boca de quien lo hace. Quien habla es Juan Isidoro Jiménez, el padre de María Esther, la niña hallada muerta en Arriate. Van dirigidas hacia los progenitores de su supuesto verdugo. «Ellos no tienen la culpa de lo que ha podido hacer su hijo», sentencia.

La detención de Rubén V. R., de 17 años, como presunto autor de la muerte de la menor ha puesto fin a una pequeña parte del calvario que vive esta familia desde la noche del 19 de enero, cuando la niña desapareció. «Es un alivio, aunque no es suficiente, ella ya no está con nosotros», dice el padre.

Juan Isidoro y su mujer, Carmen Villegas, acudieron ayer por la mañana -acompañados por su abogada, Bárbara Rayo- la Comandancia de la Guardia Civil para personarse como acusación particular en el caso. Solo unos metros y algunos tabiques los separaban del joven acusado de, presuntamente, haber matado a su hija, que en esos momentos -las 10.30 horas- aún no había sido puesto a disposición de la Fiscalía de Menores. «Solo llevamos cuatro años y medio en Arriate, así que no conocíamos al chaval, ni a su familia». Al llegar a este punto, Juan se detuvo para hacer un llamamiento, «que dejen vivir y dejen tranquilos» a los padres del menor detenido porque «ellos qué culpa tienen».

Los padres de María Esther aseguraron que se irán del municipio serrano «porque nos han roto la vida entera y no nos queda nada» y afirmaron que están «algo más contentos» a raíz de este arresto.

Sobre el menor detenido, los padres de María Esther dijeron a los periodistas que no lo conocían, aunque no descartan habérselo cruzado alguna vez en el pueblo o, incluso, que «nos hubiera dado el pésame». Juan Isidro Jiménez y Carmen Villegas apuntaron que «lo más lógico» era que el autor del crimen pudiera ser del entorno de la niña.

«La juventud está fatal», lamentaron, al tiempo que criticaron la Ley del Menor y pidieron al Gobierno que cambie las leyes. «Cuántos niños tienen que morir para que las cambien», se preguntaron, añadiendo que «si fuera un hijo de ellos, seguro que las habrían cambiado».

La madre de la niña es natural del municipio gaditano de Paterna de Rivera, donde, además, está enterrada María Esther. Asimismo, la hija mayor del matrimonio estudia en Cádiz.