Los precios de los alimentos se disparan a su nivel más alto en veinte años
MADRID.Actualizado:Los precios mundiales de los alimentos alcanzaron en enero su nivel más alto de los últimos 20 años, según el índice que elabora la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Buena prueba de su escalada es que, en el corto plazo de un mes, los precios aumentaron el 3,4%, hasta alcanzar 231 puntos en el índice de referencia. Es «el nivel más alto desde que la FAO comenzó a calcular los precios alimentarios en 1990», evaluó la organización de la ONU en un comunicado.
Los aumentos han sido particularmente importantes en los productos lácteos (alza del 6,2%), oleaginosos (incremento del 5,6%) y los cereales (subida del 3%), por el desplome de la oferta del trigo y el maíz en los mercados. La carne, sin embargo, mantuvo sus precios.
Los repuntes más significativos se produjeron en Asia (Bangladesh, China, India, Indonesia) y Rusia. En África, Somalia y Uganda se han visto muy afectados por las malas cosechas de sorgo y maíz. Pero, sobre todo, los problemas políticos en Costa de Marfil, principal centro de distribución de la producción de Africa Occidental, contribuyeron a que se dispararan los precios.
«Las nuevas cifras muestran claramente que la presión alcista sobre los alimentos no se debilita», comentó un experto de la FAO, Abdolreza Abbasian. Este aumento es causa de «gran preocupación» para los países de escasos ingresos que corren el riesgo de encontrar problemas para financiar sus importaciones de alimentos, y también para los hogares pobres que gastan la mayor parte de sus recursos en la comida», agregó este economista, citado en un comunicado por la FAO. «Entre la serie de factores que pueden generar problemas en el mundo, los alimentos son uno de ellos», agregó.
El movimiento al alza de los precios alimentarios, que arrancó en agosto lleva a Naciones Unidas a temer la explosión de «revueltas del hambre», como las que tuvieron lugar en 2008 en varios países africanos, pero también en Haití y Filipinas.
Según Abbassian, algunos de estos países «aprendieron la lección» en episodios anteriores, y ahora se muestran dispuestos a controlar los precios. Según este economista, «es evidente que atravesamos un periodo difícil». Añadió que «no hay ninguna esperanza hoy en día de que los precios vuelvan a un nivel considerado normal al menos antes del verano» en el hemisferio norte.