Intranquilidad en los Astilleros de la Bahía
Actualizado: Guardarl comité de empresa de Navantia en San Fernando ha expresado hoy su "más enérgica protesta" por la marcha del hasta ahora presidente de la compañía, Aurelio Martínez Estévez, que deja su cargo para presidir el futuro operador Loterías y Apuestas del Estado.
En un comunicado de prensa, los representantes sindicales de los trabajadores de los astilleros de Navantia en San Fernando explican que no entienden esta decisión que, en su opinión, "provocará un parón total de la acciones emprendidas por el presidente de Navantia, tanto en el capítulo comercial, como en el organizativo".
Además, apuntan que con este cambio la SEPI y el Ministerio de Economía y Hacienda, de quienes depende la empresa, muestran que "no desean la estabilidad de Navantia, no quieren la tranquilidad de los trabajadores y trabajadoras de este grupo y minusvaloran la importancia de los astilleros públicos de nuestro país".
Aurelio Martínez estuvo precisamente el pasado martes en los Astilleros de Navantia de San Fernando, en el acto de entrega del tercer buque de vigilancia litoral para la armada venezolana.
Con estos buques, junto a un cuarto del mismo tipo que se construye actualmente en Venezuela, y a otros cuatro oceánicos que se están construyendo en la factoría de Navantia de Puerto Real, finalizará previsiblemente a finales de este año el convenio para la construcción de barcos para la armada venezolana, lo que ha creado inquietud entre los trabajadores de Navantia en Cádiz ante la falta de nueva carga de trabajo.
A estos trabajos para la armada venezolana hay que sumar el encargo para la construcción de cuatro nuevos Buques de Acción Marítima para el Ministerio de Defensa español, un encargo confirmado que aún se encuentra en fase de tramitación.
En su último acto en San Fernando como presidente de Navantia Aurelio Martínez explicó que la compañía tiene abiertas expectativas en más de cuarenta acciones comerciales en distintos países, dentro de un sector, el de construcción naval de defensa, que ve disminuidos sus encargos por la crisis económica mundial.
Por ello, Navantia se ha abierto también a otras tareas y actualmente negocia la posibilidad de ofrecer sus astilleros en Cádiz para las reparaciones de grandes cruceros, según fuentes de la empresa.