El rey de Jordania cambia el Gobierno en un intento de frenar el malestar ciudadano
AMÁN.Actualizado:El rey Abdalá II de Jordania se cura en salud. Ante la ola de protestas que se extiende por el mundo árabe para exigir reformas políticas y sociales, movilizaciones que han acabado con el régimen totalitario tunecino y amenazan con hacer lo mismo en Egipto, el monarca se apresuró ayer a aceptar la dimisión del Gobierno que le presentó el primer ministro Samir Rifai para calmar el malestar ciudadano. Y de inmediato designó a Maaruf Bajit, que ya había ocupado el cargo en 2006. Abdalá le encomendó la tarea de llevar a cabo «reformas reales y rápidas».
En las últimas semanas se han sucedido las movilizaciones en distintas ciudades jordanas en las que se pedía la destitución del Gabinete de Rifai por su fracaso a la hora de mejorar las condiciones de la población, con grandes sectores bajo el umbral de la pobreza y una alta tasa de desempleo.
Ola de protestas
Sin ir más lejos, el pasado viernes tras la oración miles de personas de todos los estamentos sociales se manifestaron en Amán y otras ciudades como Irbid, Zarqa, Ajlun, Mafrak, Karnak y Aqaba. Se culminaba de esta forma otra serie de protestas contra la decisión del Gobierno de no subvencionar los productos básicos ni cancelar los impuestos sobre determinados combustibles.
Ante la avalancha de malestar, el monarca instó al Ejecutivo y al Parlamento a acelerar las reformas en un discurso ante la Asamblea Legislativa, convocada para analizar el descontento ciudadano. Abdalá II solicitó la modificación de la ley electoral, muy criticada por el mayor partido, el opositor Frente de Acción Islámica (FAI), que la empleó como argumento para boicotear las parlamentarias del 9 de noviembre.
En Jordania es el rey quien suele tener la última palabra sobre la continuidad o no del Gobierno, y quien designa al primer ministro. Aún así, Abdalá II se ha mantenido a salvo de las críticas por pertenecer a una dinastía que supuestamente desciende del profeta Mahoma y por estar casado con una mujer de origen palestino, Rania, respetada por la población de esa nacionalidad que reside en el país y que alcanza el 65%.
Y si Jordania quiere evitar verse alcanzada por el efecto contagio, el régimen sirio tampoco debe descuidarse. Grupos opositores han convocado a través de Internet manifestaciones contra el Gobierno del presidente Bashar al-Asad, para el fin de semana y al menos en la Red cuentan ya con el respaldo de miles de personas. Los organizadores reclaman una mejora del nivel de vida, especialmente para la juventud, y de los derechos humanos.