Los enfrentamientos en El Cairo entre partidarios de Mubarak y opositores dejan tres muertos y más de mil heridos
Las refriegas suponen un punto de inflexión en la histórica situación que vive el país árabe sumido en un caos absoluto que el Ejército no detiene
MADRID / EL CAIROActualizado:La tensión se ha disparado hoy en Egipto con los violentos enfrentamientos entre partidarios y detractores del régimen del cada día más debilitado Hosni Mubarak. Las refriegas han dejado al menos tres muertos y más de 1.500 personas heridas y suponen un punto de inflexión en la histórica situación que vive el país árabe. La erupción de la violencia ha colocado al centro de El Cairo en el caos absoluto, bajo la mirada pasiva de los militares apostados en sus tanques y la ausencia total de policías, que estos días limitan sus funciones a dirigir el tráfico y custodiar algunas embajadas.
La oposición no da marcha atrás y sigue firme en sus protestas con tal de que Mubarak renuncie ya al poder. Miles de manifestantes han vuelto a congregarse en la plaza de la Liberación de El Cairo por noveno día consecutivo. La situación se ha complicado en el centro de la capital, donde los opositores se han encontrado con los seguidores del presidente Hosni Mubarak. Medio millar de fieles al régimen se han acercado a la plaza Tahrir, epicentro de la revuelta popular, y se han desatado enfrentamientos. Allí se han escuchado disparos, que el Ejército niega haber realizado.
Los partidarios de Mubarak han sido expulsados de la plaza Tahrir, pero se han mantenido los choques esporádicos entre los dos sectores. Los contrarios a las protestas estaban situados antes del puesto de control montado por tanques del Ejército y soldados, apoyados por civiles, que se encuentra cerca de un puente sobre el Nilo que desemboca en la avenida de acceso a la plaza Tahrir. Han sido vistos otros grupos partidarios de Mubarak en distintos lugares de la capital, incluyendo los alrededores de la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, en una avenida paralela al Nilo, y el barrio de Mohandisin.
Varias fuentes locales han asegurado a la BBC y a Al Yazira que los partidarios del presidente son agentes del Ministerio del Interior vestidos de paisano y que portan armas. El Movimiento juvenil 6 de Abril, que ha servido de catalizador de las manifestaciones de la última semana, ha denunciado que la formación del presidente, "ha pagado a matones para que se manifiesten en favor de Mubarak". No obstante, "volveremos a protestar el jueves y el viernes", asegura.
Las consecuencias de estas protestas han llegado hasta el Museo Egipcio, que ha sufrido un ataque con cócteles molotov lanzados por los participantes en los enfrentamientos. Fuentes de los servicios de seguridad han dicho que el fuego no ha afectado al edificio, sino a los jardines que rodean al museo. También aparecieron llamas en la plaza Tahrir que el Ejército ha intentado sofocar.
Lejos de calmarse, la tensión se mantenía al caer la noche, con nuevos enfrentamientos entre partidarios de Mubarak y activistas de la oposición en la plaza Tahrir y las calles adyacentes. Los opositores ya han convocado para mañana otra marcha que, como "la del millón" de este miércoles, pretende ser masiva.
No habrá diálogo con el régimen
Entretanto, el vicepresidente egipcio, Omar Suleiman, ha reclamado a los manifestantes que regresen a sus hogares y respeten el toque de queda que continúa en vigor, al tiempo que ha vinculado el inicio del diálogo con las fuerzas políticas al final de las movilizaciones en las calles. "Los participantes en estas manifestaciones han transmitido su mensaje, tanto los que demandan cambios como los que llegaron en apoyo del presidente Mubarak", ha dicho el 'número dos' del mandatario egipcio en un comunicado publicado por la agencia estatal MENA.
Los partidos opositores han hecho saber este miércoles que no habrá diálogo con el vicepresidente Omar Suleimán hasta que Mubarak presente su dimisión y han pedido a los manifestantes que prosigan las protestas. El grito que resuena es "nosotros no nos iremos, él se irá". El mensaje se repite continuamente a través de los altavoces instalados en los extremos de la plaza de la Liberación. Una pancarta gigante de 20 metros reza: "El pueblo reclama la caída del régimen".
En este escenario, el Parlamento egipcio ha decidido suspender sus sesiones hasta que se revisen las denuncias por supuestas irregularidades en las elecciones legislativas del pasado noviembre. El presidente de la Cámara Baja, Ahmed Fathi Surur, ha pedido, además, al secretario general de la Asamblea Legislativa, Sami Mahram, que reclame al Comité Supremo Electoral los nombres de los diputados contra los que ha habido sentencias judiciales.
Por su parte, el líder opositor Mohamed El Baradei ha pedido al Ejército que intervenga para proteger a los ciudadanos. "Pido al Ejército que intervenga para proteger la vida de los egipcios", ha declarado, según informa la cadena de televisión árabe Al Jazira. El Baradei ha subrayado que el Ejército debe intervenir "hoy" y no seguir siendo neutral. Además, ha expresado su esperanza de que Mubarak deje el cargo este viernes, un día al que los manifestantes contrarios al presidente han llamado 'El Viernes de la Partida'.
Mediación del Ejército
El Ejército ha vuelto a dirigirse al pueblo aunque sin éxito. Las Fuerzas Armadas egipcias han reclamado a los manifestantes que vuelvan a sus casas para recuperar la estabilidad del país. "Es posible que vivamos una vida normal, es posible para los nietos de los faraones y los constructores de las Pirámides superar las dificultades y lograr la seguridad", ha afirmado el portavoz castrense en un comunicado leído por televisión.
Los militares sostienen que hacen este llamamiento para poner fin a esta revuelta popular sin precedentes "no con el poder de la fuerza, sino con su amor a Egipto". "Vosotros comenzasteis a salir para expresar vuestras peticiones y sois capaces de recuperar la normalidad en Egipto", ha señalado el portavoz. Las Fuerzas Armadas continuarán protegiendo Egipto "sea cual sea el desafío", añadía, antes de concluir: "Viva Egipto libre, fuerte y seguro".
Los militares también han anunciado que se reduce en tres horas el toque de queda, decretado el pasado viernes. A partir de hoy comienza a las 17:00 hora local (15:00 GMT) y finaliza a las 07:00 (05:00 GMT), mientras que en los días últimos días estaba vigente de 15:00 a 08:00 hora local. No es la primera vez que los militares se dirigen al pueblo, que aplaudió la llegada de los soldados. Hace dos días, el Ejército ya anunció que no actuaría contra los manifestantes.
El régimen abre el grifo a internet
Esto ocurre pocas horas después de que Mubarak cediera, a medias, a las protestas de su pueblo y a la presión internacional. Tras la masiva manifestación de El Cairo, histórica por el número de asistentes, el mandatario comparecía ante la televisión para anunciar que no se presentará a las próximas elecciones presidenciales, programadas para septiembre próximo. Mubarak daba un paso atrás aunque se mantiene aferrado al poder, que ocupa desde 1981.
También se interpreta como una cesión que el régimen haya levantado el veto a la conexión a internet después de cinco días de interrupción. El acceso a la red, que durante los primeros días fue esencial para articular las protestas contra el régimen, permanecía fuera de servicio desde el pasado viernes, cuando los opositores al presidente ocuparon la plaza de Tahrir en la primera movilización sin precedentes que obligó a la Policía a ceder el control de la plaza al Ejército.
Ninguno de los más importantes proveedores de internet en El Cairo funcionaban, ni en equipos fijos ni en teléfonos móviles, después de que importantes enlaces de redes sociales, como Facebook y Twitter, quedaran bloqueados en las últimas horas, según las denuncias de organismos de derechos humanos.