300 millones

Unos 300 millones de euros después, el Real Madrid sigue en el mismo lugar en el que yo lo dejé». Esas duras palabras las pronunció Juande Ramos, entrenador del Real Madrid en una época convulsa como la que vive hoy en día. Las verdades duelen y es una frase cierta desde la primera palabra hasta la última.

El Real Madrid se dejó la Liga hace dos semanas en Almería, en un frustrante empate, pero se dejó la casta, el coraje y la dignidad en un partido para olvidar en Pamplona el pasado domingo. Los rivales le ganan con las ganas, y es llamativo que los siete puntos que tiene de ventaja el FC Barcelona se hayan perdido con rivales como Levante, Almería y Osasuna, algo impensable hace pocas semanas.

Mourinho ya tiene lo que quería, un delantero, a Jorge Valdano fuera del vestuario e incluso de los desplazamientos del equipo, y de los árbitros en las últimas semanas tampoco puede quejarse. Pero incluso él está echando balones fuera. «Los jugadores no están acostumbrados a este ritmo de partidos». El portugués vino tras ganarlo todo con el Inter de Milán y se encuentra un club que es una trituradora de profesionales a todos los niveles.

La Copa del Rey y la ‘Champions League’ pueden ser una medicina para jugadores, entrenador, directiva y aficionados, pero el clima hostil que rodea al Real Madrid puede ser aún peor si no consigue al menos un título. El ambiente es irrespirable y por muy optimista que uno quiera ser, la distancia en la Liga es insalvable. ¿Será Adebayor la solución de todo esto? Posiblemente eso no lo piensa ni él, porque a pesar de estar empezando febrero, la liga puede acabar en abril y o mucho cambian las cosas… o veremos una temporada más a Piqué acordarse de los madridistas en las celebraciones de títulos.