Una niña hace una suma incorrectamente en un colegio. :: L. V.
Sociedad

España figura entre los países de la UE con mayor abandono escolar

Los jóvenes que desertan del sistema educativo suponen el 31,2%, cifra que solo supera Malta y que es igualada por Portugal

MADRID. Actualizado: Guardar
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Otro dato más abona la tesis de que el sistema educativo español está sumido en una grave crisis. España duplica la media comunitaria por su tasa de abandono escolar y se muestra incapaz de recortar el porcentaje. El 31,2% de los jóvenes españoles entre 18 y 24 años han abandonado los estudios obligatorios, proporción que contrasta con el 14,4% del promedio de los países de la Unión Europea (UE).

Según un documento estratégico de la Comisión Europea, la UE se propone colocar la tasa de abandono escolar por debajo del 10%. El objetivo se antoja difícil, pues apenas siete países de los 27 que componen la UE presentan cifras inferiores a ese umbral. Se trata de Austria, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Lituania y Polonia.

Las mejores notas las cosechan Eslovaquia y Eslovenia (con indicadores cercanos a un 5%). En cambio, España tiene el dudoso honor de presentar, junto a Malta y Portugal, las peores cifras en cuanto a la permanencia de los jóvenes en la escuela. Malta encabeza este ominoso ranking, con un 36,8%, seguida de Portugal, que obtiene el mismo porcentaje que España (31,2%). No obstante, mientras Malta y Portugal han combatido con éxito el fenómeno, España ha ampliado sus cifras. No en vano, entre 2000 y 2009 la proporción de españoles que abandonó sus estudios obligatorios se incrementó en 7,2 puntos. En virtud de los datos, la deserción de la escuela se ceba especialmente entre los jóvenes inmigrantes. Así, el abandono escolar en la población autóctona llega al 27% y escala al 45% entre los inmigrantes.

De la lectura del informe se concluye que el 51% de los jóvenes españoles que han dejado la escuela sin acabar los estudios obligatorios se hallan en el paro. El 49% restante ha logrado su inserción en el mercado laboral.

Disparidades

Para la comisaria de Educación, Androulla Vassiliou, el caso de España es singular, por cuanto dentro del mismo país se registran cifras muy dispares. Un ejemplo es el País Vasco, donde el abandono escolar se reduce al 14%, la mitad que el existente en el conjunto del Estado. La explicación a tan abultados porcentajes se encuentra nuevamente en el sector del ladrillo. La construcción funcionó como un imán que atrajo hacia sí a jóvenes con escasa formación y sin los estudios obligatorios completados. Cuando estalló la burbuja inmobiliaria, fueron legión los jóvenes que sin preparación académica pasaron a engrosar la lista del desempleo.

La solución para aliviar el paro entre la población juvenil con escasa cualificación pasa por la formación profesional, por cuanto que en el futuro el mercado laboral demandará trabajadores con más destrezas y habilidades. Al mismo tiempo, las administraciones educativas han de esforzarse, según Vassiliou, por ofertar estudios «más atractivos».

La comisaria de Educación abogó por aprobar políticas que supongan un incremento de la inversión e ideas imaginativas para anclar a los jóvenes en la escuela. Entre las medidas que propuso figura el que los centros escolares recuperen a jóvenes que han abandonado de forma prematura el sistema educativo, una especie de «segunda oportunidad».

De acuerdo con el informe, la huida del sistema educativo supone elevados costes socioeconómicos, que representan un millón de euros por persona. Aparte de la precariedad laboral, los jóvenes que desertan de la escuela son presa fácil del paro, están abocados con frecuencia a depender de los subsidios sociales y presentan un mayor riesgo de marginación. Todas estas circunstancias se traducen en menores ingresos, más posibilidades de que se deteriore la salud y una peligrosa apatía hacia la política y la participación electoral.

El esfuerzo por combatir el fracaso escolar merece la pena. Según Androulla Vassiliou, una reducción de un punto porcentual de la tasa de abandono escolar daría lugar a un aumento de casi medio millón en el número de de jóvenes cualificados cada año.

La Comisión sostiene que la prevención del abandono escolar ha de producirse de forma temprana, evitando en lo posible la repetición de curso, que desalienta al alumno, y procurando ayuda a los hijos de inmigrantes que no hablan el idioma del país.

Otras medidas eficaces para atajar el fenómeno consisten en la lucha contra el absentismo escolar, introducir profesores de apoyo y promover la educación de adultos.

Los Veintisiete discutirán y someterán a votación en mayo el plan de acción contra el abandono escolar. Con ocasión del debate, la UE solicitará a los estados miembros que aprueben sus propios planes nacionales en esta materia a finales de 2012 como muy tarde.