Zapatero prevé resolver sin líos la candidatura de 2012
El presidente del Gobierno afirma que «todo será muy rápido» como ha hecho en sus remodelaciones del Gobierno
MADRID.Actualizado:Domingo 30 de enero, convención autonómica del PSOE. Zapatero dice a los suyos que dejen de enredar con la sucesión. Lunes 31 de enero, entrevista en la televisión pública. El líder de los socialistas obvia su propia orden y vuelve a lanzar un comentario suficientemente jugoso como para disparar las cábalas sobre sus planes. «Todo será muy rápido; igual que me gusta hacer los cambios de Gobierno e igual que cuando anuncié mi candidatura a la secretaría general», dice.
En un momento en el que cualquier comentario del jefe del Ejecutivo sobre su continuidad o probable marcha se examina con lupa, el tipo de decisiones escogidas por Zapatero para dar un pista sobre lo que pretende hacer quizá no fuera el más adecuado. Ambos ejemplos se refieren a cuestiones que dependen en exclusiva de él. Y eso remite inevitablemente a las palabras pronunciadas hace unos meses por el expresidente del Gobierno, Felipe González: «Solo es libre -dijo- para decidir que no sigue, el que siga no depende de él sino del partido». Pocas palabras para decir mucho.
Zapatero sigue afirmando que el debate de la sucesión «no toca» todavía; que tiene demasiadas «carpetas importantes» abiertas en su despacho como para dedicarse a un asunto del partido y que, de ellas, el 80% tienen que ver con asuntos relacionados con la crisis económica. Pero también va dejando migas de pan por el camino para quien quiera recogerlas. Como su insistencia en que «son las convicciones políticas y personales las que van a explicar la decisión y no las circunstancias».
Hay quien asegura haberle oído decir en la pasada legislatura que Aznar acertó al empeñarse en limitar su mandato a dos legislaturas pero que erró al anunciarlo con tanta antelación. El hoy presidente del Congreso, José Bono, incluso llegó a desvelar una confidencia similar del jefe del Ejecutivo hace poco más de tres años. Una indiscreción que, en su día, generó enorme revuelo.
Rubalcaba, «sobresaliente»
La idea de que se irá se ha instalado de manera definitiva entre los dirigentes más relevantes del partido, como también lo ha hecho la idea de que existe una «hoja de ruta» más o menos diseñada para que sea el hoy vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba quien le tome el relevo. «Es alguien con unas cualidades políticas sobresalientes», dijo ayer Zapatero sin confirmar ni desmentir nada. Y en un cierto alarde reivindicativo recordó que si el ministro del Interior está hoy donde está es porque fue él quien le nombró.
Las mayores dudas, pues, están en el cuándo y en el cómo. El líder socialista aseguró que para decidirlo consultará con «los compañeros que tienen la responsabilidad más importante de la dirección». Pero algunos ya se han pronunciado. El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, afirmó en la Cope que él no es partidario de un Congreso en octubre, como sugieren destacados miembros del Gobierno. También señaló que las primarias «no son obligatorias» y que requieren que haya más de un candidato. Solo quedaría una alternativa: que el candidato a las generales de 2012 sea elegido en un Comité Federal, el máximo órgano del partido entre congresos, como desearían altísimos dirigentes socialistas.