Prado marca la diferencia

El Portuense volvió a los principios de liga, aprovechándose de la pegada de su capitán Lolo Prado para vencer a un rival como el filial cordobesista que pasó por el Cuvillo sin pena ni gloria. Sólo aprovechable para los locales la primera parte donde consiguió los tres goles que marcaron el devenir del encuentro. En cambio la segunda mitad fue para olvidar. La ausencia por sanción de Abel Calatayud, a pesar de que el técnico Paco Corbeto no le dio mayor importancia se dejó notar en el juego rojiblanco. Lo intentó con José Antonio, pero éste tiene otras dotes futbolísticas que no son precisamente las de organizar. Aunque el siete rojiblanco también fuera ayer de los más brillantes que vistieron la elástica rojiblanca.

Pronto se vio el Portuense con el marcador a favor, ya que nada más comenzar a rodar el cuero, cuando ni siquiera el Córdoba B se había adaptado al césped artificial, ya encajó el primer gol. Justo al minuto y escasos segundos, José Antonio sacó un córner que impecablemente Isaac -ya lo consiguió así en El Rosal- de cabeza batió a Alberto. Pareció que eso iba a motivar a ambos contendientes, pero el partido estuvo marcado por la desidia. Un Portuense con ventaja en el marcador, y un filial cordobesista que, para no parecerse al mejor de los filiales de la categoría, ni siquiera vistió los colores verdiblancos. Pese a ello, un pequeño desajuste en la línea defensiva local propició que los visitantes consiguieran empatar a los 13 minutos por mediación de un testarazo de Manolín. Trece minutos y dos goles. Pareció que se iba a presenciar mayor fútbol, pero el juego no estuvo acorde con las 5 dianas conseguidas. A falta de pan buenas son tortas, y esas fueron las que le dio Lolo Prado al portero Alberto, con los dos goles conseguidos de falta directa y desde bastante distancia. En el que supuso el dos a uno quizás pudo hacer algo más el cancerbero visitante a los 18 minutos, mientras el del 31, el tres a uno, a la escuadra, no tanto. Con ese marcador tranquilizador para los locales se llegó al descanso.

Tan frío como la tarde se desarrolló el segundo tiempo. Un Portuense relajado viéndose ganador, y un filial del Córdoba haciendo bueno lo de formar jugadores aunque al marcador final no se le dé importancia. Menos mal que los visitantes pusieron un poco de picante al partido con su segundo en el minuto 68, por medio de Cabanillas, porque de no ser así, hubieran sobrado los segundos 45 minutos. Desde que el Córdoba B acortó distancias hasta el final del encuentro el juego se trabó, beneficiando a los de casa, aunque perdieran en tiempo de descuento a Piñero por doble amarilla. De ayer hay que quedarse con la seguridad con la que Lolo Prado puede definir por sí solo un marcador, y de otro lado con los puntos alcanzados que posicionan al Portuense en tercer lugar de la tabla clasificatoria. Casi nada, cuando ya se ha pasado el ecuador de la Liga.