Guerra interna entre narcos
La Policía desmantela una red típica de introducción de hachís y una banda especilizada en robar cargamentos; Durante las pesquisas, los agentes comprobaron cómo los ladrones secuestraron al cabecilla de los traficantes para que les diera un alijo
CÁDIZ. Actualizado: GuardarA las organizaciones de traficantes les ha salido una nueva amenaza. Ya no solo deben preocuparse por los cuerpos policiales; ahora también tienen una competencia atroz y despiadada. Son los ladrones de alijos. Bandas muy violentas que utilizan cualquier mecanismo disuasorio con tal de quedarse con los cargamentos que otros introducen por la costa española. Si se salen con la suya, el negocio es redondo: revenden una droga que han conseguido sin invertir ni un euro. La Fiscalía Antidroga alertaba en su última memoria de un recrudecimiento de las luchas internas entre traficantes. La Policía Nacional acaba de resolver un caso que refuerza esta idea.
Siete personas han sido detenidas en una operación que comenzó siguiendo la pista a una red típica de introducción de hachís, cuyo cabecilla es un individuo de Chiclana, y terminó con el desmantelamiento de esta banda y de otra especializada en robar cargamentos. Al frente de este segundo grupo está un delincuente muy conocido en la comisaría de El Puerto por sus numerosos antecedentes y su forma de proceder violenta.
Durante las indagaciones para desentrañar la forma de actuar de la red de narcos, los agentes supieron que el cabecilla había sido secuestrado en su localidad natal. Sus captores querían quedarse con un alijo que creían que tenía en su poder. Al saber que no había droga, lo dejaron marchar no si antes propinarle una paliza. Al frente de ese grupo violento está el delincuente portuense.
Este tipo de delincuencia soterrada es la que llamó la atención a la Fiscalía Antidroga cuando elaboraba su informe anual. Robos, secuestros, agresiones y otros hechos similares que nunca se denuncian y solo salen a la luz si de por medio hay una investigación policial. Por razones obvias, las víctimas no acuden a los cuerpos policiales a pedir ayuda.
Así ocurrió también con este narco de Chiclana, al que los agentes le relacionan con un envío de 2.000 kilos de hachís desde la costa marroquí que se perdió en el mar antes de ser entregado a sus dueños.
Las detenciones, que se produjeron a lo largo de la semana pasada, han permitido desmantelar dos grupos en una única operación. Entre los arrestados están los integrantes de la red de narcos y la banda de ladrones de cargamentos.