Nimes, un festival con encanto
Moraíto, Jesús Méndez, Luis El Zambo, Juana la del Pipa, Macanita y Dolores Agujetas participaron en esta última edición La presencia de jerezanos en la última cita flamenca de Francia fue notable
NIMES.Actualizado:Ya hace años que desaparecieron las fronteras en el flamenco. El tándem Nimes de la Frontera-Jerez es un claro ejemplo de esto. Festivales que antaño no acababan de introducirse en los circuitos internacionales, ahora son referentes inequívocos que venden el flamenco como seña de identidad, que cuenta con unos códigos que dejan de pertenecer a unos pocos para erigirse en universales.
Hablamos de unos de los festivales con más encanto de Europa; saliendo por los Pirineos, Nimes y su festival han conseguido lo que pocos: ser el punto de partida anual para convocar a los mejores artistas de la escena flamenca. Se trata de uno de esos festivales con encanto; como los hotelitos rurales, pero en versión jonda. Su magia reside en el hermanamiento que se produce en el hotel donde coinciden cada noche artistas, periodistas y aficionados que buscan el embrujo y la complicidad que sólo el flamenco puede conseguir.
El teatro de Nimes como escenario principal y el teatro Odeón como espacio escénico paralelo, abrieron en esta convocatoria, sus puertas a Sevilla y Jerez. Dedicado casi por completo a estas dos ciudades, la nómina de artistas que han pisado sus tablas no son pocas: desde Andrés Marín, que presentó 'La pasión según se mire' hasta Lole Montoya, alternando con Antonio Soto o Belén López, Moraíto, Jesús Méndez, Luis el Zambo.
El último tercio del festival estuvo reservado por completo para estas dos ciudades. El jueves 20 tuvimos la oportunidad de volver a ver el espectáculo 'Vamos al tiroteo', obra lorquiana por la que Rafaela Carrasco ha optado para mostrar su talento. A pesar de ser una temática en exceso recurrente, la visión de Lorca tratada desde el flamenco siempre da juego. Basada en la amistad entre La Argentinita y Lorca, el recorrido musical fue producto de ésta, con pasajes musicales extraídos de las grabaciones de 1931 entre ambos.
Las voces de Antonio Campos y Gema Caballero sustituyeron las imperfecciones del sonido de la aguja del gramófono. 'Zorongo gitano', 'Los cuatro muleros', 'Las morillas de Jaén', para un baile coreográfico en ocasiones lineal, pero basto en expresionismo. La sutileza alternada con estructuras corporales miméticas se adhirieron a un concepto dancístico bien definido.
'Mujerez'
Con el buen sabor de boca que dejó el baile sevillano, la noche del viernes nos dejó Jerez puro, elevado a la enésima potencia. Un trío de 'mujerez' que conocen al duende. Y es que lo merecen. Juana la del Pipa, Macanita y Dolores Agujetas, con Diego del Morao y Diego Agujetas en las guitarras. Aquí la vivencia cantaora no es otra que el cante en estado puro: hierático, doloroso, fulminante. Y no hay más. Dos cantes para cada una de ellas seguidos de tonás-martinetes. Y un momento en el que detenerse: el tiempo que duró la seguiriya de Dolores. Tiempo muerto; duende resucitado. El relámpago del duende. Y un fin de fiesta repleto de baile, en las figuras de Luisa Terremoto y Luisa Soto, amén de la verbigracia bailaora del de la Tota que se robotizó en forma de bulería.
La misma noche, la bailaora local Melinda Sala, junto a Ángel López presidieron el escenario del coqueto teatro Odeón para dan a entender su baile. Ella, con destellos de brillantez en su figura, él con un baile escaso en recursos, y en exceso poco elaborado. Dejamos el testigo para dar cuenta del fin del festival que trae al gurú del compás, Diego Carrasco, a Belén Maya y como colofón Navajita Plateá.