El Bicentenario se burla de los mayores

Es conocida la cantidad de programas que ese Consorcio viene desarrollando con motivo del Bicentenario de las primeras Cortes, y que para acceder a algún tipo de ayuda para ello hay que acogerse a las bases que se publican en los boletines oficiales.

En el año 2008, la junta de gobierno del centro de día de mayores de San Fernando solicitó de ese consorcio una subvención de 8.000 euros para el proyecto ‘Taller de Costura para Uniformes y Trajes de Época (1810-1812)’, y del cual nos aprueban 6.000 €. Hasta aquí, todo muy bien porque con ese dinero se habría conseguido en buena parte el objetivo previsto.

Pero aquí comenzaron nuestras desventuras. De la alegría a la frustración. De la ilusión a la desesperanza después de tres años de continuas peticiones de documentos por parte de esa oficina . En cada entrega nos hacían esperar su pronta solución. Han conseguido aburrirnos y no creer en ese entramado burocrático que poco dice a favor de sus responsables.

Constantes visitas a esas oficinas, innumerables llamadas telefónicas, conseguir la mediación de autoridades locales y provinciales, para que al final nos den con ese ‘no’ por respuesta, es comprobar la incompetencia de una oficina pomposamente llamada «para la Conmemoración del Bicentenario».

Está demostrado que estas «conmemoraciones» si no se llevan a cabo con la participación del pueblo quedan en un blanqueo de edificios y poco más.

Pero claro, cuando no se cree en esa participación, cuando esa oficina en sus programas solo se gasta los millones en restaurar monumentos y se burlan de los que quieren levantar estas celebraciones, se consigue el rechazo popular hacia aquellos responsables que nos ilusionan con la participación y luego se cachondean de nosotros, de nosotros los mayores.

Hemos demostrado con fotografías y medios de comunicación nuestra implicación en la celebración del Bicentenario aquí en La Isla de León, con nuestra presencia constante en cuantos actos haya programado nuestro Ayuntamiento de San Fernando, pero ni por esas razones ni por los documentos presentados han convencido a los burócratas de turno.

Finalmente, quiero exponer que no se entiende como la firma del que fue presidente de ese consorcio el señor don Gaspar Zarrías Arévalo no halla servido para que se hiciese efectiva la resolución de esa subvención, de la cual no sabemos el destino final. No sabemos de esos 6.000 €.

:: Miguel camas bey. san fernando