El Baradei se une a las protestas en El Cairo: «Lo que hemos comenzado no tiene marcha atrás»
Al menos dos aviones de combate de la Fuerza Aérea sobrevuelan el centro de El Cairo por primera vez desde que estallaron las protestas populares contra el régimen de Mubarak
MADRID / EL CAIROActualizado:La capital egipcia sigue echando un pulso a Mubarak y los ciudadanos continúan instalados en las calles de El Cairo, en la que es la sexta jornada de protestas contra el gobierno. Al igual que durante la jornada de ayer, los puntos estratégicos de El Cairo siguen custodiados por el Ejército, que también ha desplegado unidades por distintos barrios de esta capital. Durante la noche, la vigilancia quedó a cargo de patrullas civiles armadas con palos y barras metálicas, cumpliendo un llamamiento del Ejército para que los civiles participen para evitar acciones de pillaje, que se están sucediendo sobre todo en la capital.
Al centro de El Cairo se ha dirigido hoy el líder de la oposición egipcia Mohamed el Baradei, quien desde la plaza Tahrir, epicentro de la revuelta, ha prometido a los manifestantes que "el cambio llegará". "Lo que hemos comenzado no tiene marcha atrás", ha dicho El Baradei en un mensaje que ha pronunciado, megáfono en mano, a parte de los miles de manifestantes que se encontraban esta noche en ese punto del centro de El Cairo, según la cadena de televisión Al Arabiya.
Mientras, fuentes oficiales han señalado que la policía egipcia recibirá en las próximas horas nuevas órdenes que implicarán un replanteamiento de su misión para que asuma a partir de mañana la defensa de la seguridad pública, hasta ahora en manos del Ejército. Aunque la plaza Tahrir, epicentro de las protestas de los últimos días, seguirá bajo custodia militar.
Al menos dos aviones de combate de la Fuerza Aérea han sobrevolado repetidamente el centro de la capital egipcia, por primera vez desde que estallaron las protestas populares contra el régimen de Hosni Mubarak. Durante cerca de media hora, han pasado a baja altura sobre la plaza Tahrir, epicentro de las protestas que estallaron el martes y donde los numerosos egipcios están pidiendo la renuncia de Mubarak, en el poder desde 1981. También se veía un helicóptero que estaba sobrevolando el área, algo que, sin embargo, ocurrió en jornadas anteriores. El sobrevuelo comenzó cuando miles de personas se dirigían hacia ese centro de la capital para repetir las masivas manifestaciones que se celebran allí desde hace varios, poco antes de que entrara el vigor el toque de queda, a las 16.00 hora local (14.00 GMT).
El toque de queda se amplía una hora
Lejos de ser intimidados, en la plaza Tahrir las miles de personas que se encuentran allí comenzaron a corear lemas en los que decían no temer al Ejército e insistían en que Mubarak debe dejar el poder. El pasado viernes por la noche, Mubarak ordenó a las Fuerzas Armadas apoyar a la Policía para garantizar la seguridad del país. Desde entonces, la Policía prácticamente ha desaparecido de las calles de El Cairo y de otras ciudades, mientras que el Ejército ha desplegado sus unidades para resguardar lugares estratégicos y patrullar en algunos sectores de esa capital.
Los militares, que fueron aclamados por los manifestantes cuando salieron a las calles, no han participado en la represión de los participantes en las protestas, quienes desde el pasado martes y hasta el viernes mantuvieron duros enfrentamientos con la Policía. El sobrevuelo de los aviones de combate cesó hacia las 16.15 hora local (14.15 GMT), pero después de esa hora siguió operando un helicóptero militar que vigilaba de cerca la plaza Tahrir.
La televisión pública, mientras tanto, hacía llamamientos a la población para que respete el toque de queda, que comenzó a las 16.00 locales (14.00 GMT) y termina a las 08.00 (06.00 GMT) y que está siendo desafiado por los manifestantes desde que entró en vigor esa medida de excepción, el viernes pasado y que hoy las autoridades han ampliado en una hora, por lo que mañana comenzará a las 15.00 hora local (13.00 GMT). Las acciones de la Fuerza Area se producen después de que Mubarak se reuniera hoy con jefes militares con el fin de revisar la situación de seguridad en el país, según se informó oficialmente. En la reunión, en el Centro de Operaciones de las Fuerzas Armadas, también participó el vicepresidente egipcio, general Omar Suleimán, que ayer fue designado para el cargo, que mantuvo vacante Mubarak durante las tres décadas que lleva en el poder.
Mientras, el exministro del Interior, Habib Al Adly, y el secretario de organización del Partido Nacional Democrático -la formación política del presidente Hosni Mubarak-, Ahmed Ezz, han sido detenidos según ha informado el Ejército egipcio y la cadena panárabe Al Yazira. Fuentes del interior del país aseguran que Al Adly fue el responsable de ordenar la apertura de las celdas de todas las cárceles del país y de ordenar a francotiradores que abatieran a los presos que intentaban huir para alimentar la tensión y así forzar la intervención violenta contra las manifestaciones pacíficas.
Un centenar de muertos
Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad derivados de las protestas por el nuevo gobierno anunciado ayer por Mubarak han dejado hasta el momento más de 100 fallecidos, según las cifras que maneja la agencia británica Reuters a raíz de las informaciones de fuentes médicas, centros sanitarios y testigos presenciales. Pese a ello, no hay cifras oficiales, y los datos podrían variar debido a la confusión reinante en las calles. La pasada noche se registraron disturbios en varios puntos del país, entre ellos la conocida localidad turística de Sharm el Sheij, escenario de varias cumbres políticas internacionales, donde se ha tenido constancia de saqueos e incendios, en particular en las zonas comerciales, según ha informado Al Yazira.
En el exterior, la diplomacia estadounidense ha iniciado una pequeña ronda de contactos con los países vecinos. El presidente Barack Obama, en este sentido, mantuvo una conversación conversación telefónica con el rey Abdulá de Arabia Saudí, un aliado cercano de Mubarak, a quien expresó su interés común a la hora de mantener la estabilidad en Egipto. Posteriormente, Obama y su vicepresidente, Joe Biden, mantuvieron una reunión de 30 minutos con el asesor de seguridad de la Casa Blanca, Tom Donilon, para evaluar el transcurso de los acontecimientos.
Uno de los últimos organismos internacionales en pronunciarse sobre las manifestaciones ha sido el Consejo de Cooperación del Golfo (GCC, por sus siglas en inglés). El foro económico árabe ha expresado esta noche su deseo de que la situación en Egipto "sea restablecida pronto", en palabras de su secretario general, Abdulrahman al Attiyah, quien declaró que "la economía del GCC es sólida y no precupa, en este momento, una crisis regional" a consecuencia de la tensión en Egipto .