MUNDO

El nuevo Gobierno de Túnez se impone por la fuerza a los manifestantes

La 'rebelión de los jazmines' prende en Jordania, Yemen y Arabia Saudí

TÚNEZ. Actualizado: Guardar
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«¡Ghanuchi, dimisión!» Volvió a ser el grito de guerra de miles de manifestantes en las calles de Túnez. La remodelación del Gobierno de transición -con el cambio de doce ministros, entre ellos todos los exmiembros del antiguo partido del régimen- no trajo el fin de las revueltas. El ambiente fue tensándose con el paso de las horas y a media tarde una batalla campal explotó en la plaza de la Kasbah, donde las miles de personas que permanecían acampadas desde comienzos de semana fueron desalojadas, y se extendió por la ciudad vieja hasta la céntrica avenida Burghiba. Fue la tarjeta de presentación del nuevo Ejecutivo de transición, cuyo objetivo será preparar unas elecciones libres en un plazo de seis meses y que ha empezado intentando limpiar la calle de manifestantes. Los tunecinos mantienen su lucha por eliminar de la nueva era democrática del país a los políticos vinculados con la dictadura de Ben Alí con un ojo puesto en Egipto. «Por primera vez me siento orgulloso de mi país, siempre nos consideraban unos cobardes y de pronto somos un ejemplo para el resto de países oprimidos», asegura Sayeb Charni, un vendedor de la Medina que prefiere no pensar en las pérdidas del negocio ante la falta de turistas. «Cualquier precio es barato si está en juego la democracia».

Nueva fase

La revolución en Túnez entra en una nueva fase mientras el sector más radical sigue en la calle reclamando reformas políticas y sociales. Una gran masa silenciosa espera que el Ejecutivo de transición se ponga manos a la obra para devolver la normalidad a la situación tras un mes de revueltas.

El efecto Túnez se dejó notar ayer en las calles de la capital de Jordania y en ciudades como Irbid, Zarqa, Ajlun, Mafrak, Karnak y Aqaba. Por tercer viernes consecutivo miles de personas, 3.000 según algunas agencias, protestaron en Amán contra el Gobierno a la salida de la oración del mediodía. A diferencia del caso tunecino, en Jordania es el opositor Frente de Acción Islámico, brazo de los Hermanos Musulmanes, el que se encarga de movilizar a sus seguidores para exigir reformas. Yemen vivió protestas el jueves y en Arabia Saudí se registraron ayer revueltas en Yeda, donde la Policía detuvo a decenas de manifestantes. Las redes sociales alertan de una «manifestación masiva» en Damasco y en Bahrein.