Una segunda menor acudió a las fiestas de Berlusconi

Nueva oleada de fango sobre Berlusconi, con más indicios contra él tras los últimos registros y escuchas, en una segunda parte del sumario del 'caso Ruby' que ha salido a la luz al ser enviada al Parlamento, aunque la junta que debe autorizar el registro de dependencias del primer ministro, con mayoría de su partido y afín a su línea defensiva, ayer rechazó el permiso por considerar que la Fiscalía de Milán no es competente. Ahora su decisión debe votarse en el pleno.

Mientras tanto, ayer fue otra jornada de escandalosas revelaciones. Según la prensa italiana, ha aparecido una segunda menor que habría participado en las juergas de 'Il Cavaliere' en su casa de Arcore, cerca de Milán. Iris Berardi, otra de las chicas conocidas estos días, cumplió 18 años el pasado 29 de diciembre, y la Policía ha verificado que su móvil aparece al menos dos veces antes de esa fecha en residencias del magnate. Una, en la villa de Cerdeña, y otra, en Arcore. Luego ha pasado por la mansión milanesa al menos 30 veces. Berardi, de origen brasileño, es la joven que en las escuchas contaba a su madre cómo había ido la noche. En su casa había joyas y 40.000 euros. Entre las nuevas pruebas está su agenda, donde anota fechas e ingresos siempre con la misma fórmula. Por ejemplo: «13 marzo Papi 2.000». Se confirma así el apelativo 'Papi', que descubrió hace dos años Noemi Letizia en el primer escándalo con menores de Berlusconi.

Iris Berardi es la segunda menor del caso después de Karima el-Mahrough, 'Ruby Robacorazones', la marroquí que ha centrado el escándalo por sus relaciones con Berlusconi cuando tenía 17 años.