Más trabajo y menos pensión
Los futuros jubilados tendrán que cotizar 38 años y medio para retirarse a los 65El periodo de cómputo para calcular las pensiones se extenderá desde los 15 años actuales a 25
MADRID.Actualizado:Los futuros pensionistas tendrán que trabajar más años para cobrar menos a la hora de su retiro. Tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los sindicatos, la edad legal de jubilación se retrasa a los 67 años, pero con excepciones. Las personas que hayan cotizado al menos 38 años y medio podrán poner fin a su carrera con 65; eso sí, el resto de trabajadores tendrán que cotizar 37 años para retirarse a los 67 y mantener la pensión íntegra. Está previsto que el periodo de implantación del nuevo sistema de jubilación arranque en 2013 y se extienda, paulatinamente, hasta 2028.
Tras semanas de negociaciones e innumerables horas de reuniones, el acuerdo llegó en la madrugada de ayer. El encuentro decisivo tuvo lugar en el palacio de la Moncloa. Tras el aviso de CC OO de que había que dejar «claro el grueso del acuerdo» antes de la aprobación del proyecto de ley en el Consejo de Ministros de ayer, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, convocó a una cena con el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, al secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y al líder de UGT, Cándido Méndez.
Los empresarios recibieron el acuerdo con cierto enfado, quizá por su falta de protagonismo a última hora. El responsable de CEOE, Joan Rosell, guardó silencio durante toda la jornada, y el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, se limitó a señalar a primera hora que a él no le constaba ningún pacto. Pasadas unas horas, las organizaciones empresariales defendieron su aportación a la negociación y subrayaron la importancia de un acuerdo global que puedan referendar todos los agentes sociales y sobre el que el vicepresidente primero de CEOE, Arturo Fernández, se mostró «optimista».
La firma del pacto por parte de Ejecutivo, patronal y sindicatos tendrá lugar el próximo miércoles, 2 de febrero, en Moncloa. El día anterior, las centrales someterán este documento al refrendo de sus principales órganos de decisión, en el caso de CC OO su Consejo Confederal y en el de UGT, su Comité Ejecutivo.
Los sindicatos concertaron con el Gobierno una implantación gradual del nuevo sistema, y las negociaciones recibieron un impulso decisivo cuando la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo incorporó a sus recomendaciones la sugerencia de que cualquier cambio en la duración de la vida laboral debería ser «flexible», «progresiva» y que no se llevara a cabo «de manera homogénea y forzosa para todas las personas».
De forma gradual
La edad legal de jubilación se implantará de forma gradual. A partir de 2013, se retrasará de forma progresiva mes y medio por año hasta llegar a los 67 en 2028. Quienes nacieron en 1948 serán los primeros en sufrir esta medida, ya que se jubilarán a los 65 años y 45 días. Los pioneros en retirarse con 67 -con las excepciones de los trabajos penosos y las carreras largas- serán los nacidos en 1962, la llamada generación del 'baby boom', que pondrá fin a su carrera profesional en 2027.
Actualmente, el 64,48% de los pensionistas ha cotizado más de 35 años, ya que su entrada en el mercado laboral fue muy temprana. La situación futura es bien diferente. El paro juvenil roza el 43% y la edad media de incorporación al mercado laboral cada vez es más alta.
Los jóvenes y las madres tendrán ciertas ventajas con la nueva reforma de las pensiones, ya que se les reconocerán nuevos derechos. A partir de 2013, y sin carácter retroactivo, los periodos transcurridos en situación de becario podrán contabilizarse para la vida laboral, con un límite máximo de dos años. En el caso de los trabajadores que dejen su ocupación para dedicarse al cuidado de sus descendientes, podrán sumar a su cotización nueve meses por hijo, hasta un tope máximo también de dos años.
El Gobierno también ha acordado con los sindicatos modificar el número de años trabajados que permiten cobrar el cien por cien de la pensión. Este marcador está actualmente en los 35 años y, desde 2013, este periodo se aumentará gradualmente hasta llegar a los 37. El cambio afecta a todos los cotizantes. Otra de las modificaciones importantes es la que se refiere al peso de cada uno de los años cotizados a la hora de calcular el importe de pensión. Hasta ahora, el periodo entre los años 15 y 20 de carrera profesional contaba bastante más que los siguientes, lo que beneficiaba en cierto modo a aquellos que se retiraban pronto o tenían carreras cortas. Ahora cambia la fórmula y todos los años -de nuevo a partir del decimoquinto- cuentan lo mismo, lo que equipara las carreras cortas y largas.
También se ha llegado a un acuerdo sobre la edad mínima de prejubilación, que pasará de los 61 años a los 63, pero se admitirán condiciones más flexibles en situación de crisis empresarial. Existe un acuerdo entre ambas partes para que la jubilación pueda llegar antes para los trabajadores con oficios penosos o peligrosos. Algunos colectivos ya gozan hoy de esa ventaja, pero faltan por definir otras profesiones, como podrían ser las vinculadas a la construcción.
El documento rebajará las penalizaciones por jubilarse antes de la edad legal. Por cada año que se anticipe el retiro se recortará un 5% la pensión de jubilación frente al 8% que, con carácter general, se rebaja en la actualidad.
CC OO y UGT han aceptado la propuesta del Ejecutivo de elevar el periodo de cómputo de las pensiones a los últimos 25 años de cotización, frente a los 15 actuales. El cambio perjudica a una mayoría de trabajadores -los expertos calculan que puede suponer una rebaja en torno al 10% en la cuantía final de la pensión- y solo en los casos, cada vez más frecuentes, de personas que perciben salarios más bajos en la recta final de su trayectoria laboral puede darse cierta mejora. Este aumento se realizará en dos tramos, el primero hasta los 20 años y el segundo hasta los 25, y sus plazos están todavía por determinar.
Aún por definir
Uno de los capítulos que queda por cerrar se refiere a los incentivos para que las personas sigan trabajando más allá de la edad de jubilación. Mientras los sindicatos abogan por un incremento de la pensión en 3 puntos porcentuales por año, el Gobierno propone un incremento del 3,5%.
Los contenidos del documento que con toda probabilidad suscribirán el Gobierno y los interlocutores sociales se someterán al refrendo de las fuerzas políticas. El Gobierno tiene previsto aprobar hoy el proyecto de ley que remitirá a las Cortes. La aceptación de los sindicatos predispone a favor a una mayoría de los partidos.
Las centrales y los empresarios han consensuado otro documento en el que fijan los principios de la futura negociación colectiva. El texto propone «racionalizar y vertebrar mejor los convenios colectivos», potenciando «el ámbito de la empresa» con el fin de ampliar su eficencia y destinatarios.