Los trabajadores deberán cotizar 38 años y medio para poder jubilarse a los 65

El Gobierno y los sindicatos alcanzaron a altas horas de la madrugada un principio de acuerdo para la reforma del sistema de pensiones. Según lo pactado por ambos, con el plácet de los empresarios, la edad legal de jubilación se retrasará hasta los 67 años, pero las personas que hayan cotizado al menos 38 años y medio podrán poner fin a su carrera con 65. Para el resto de trabajadores será necesario cotizar 37 años para jubilarse a los 67 y mantener la pensión íntegra. Está previsto que el periodo de implantación de la nueva edad de jubilación arranque en 2013 y se extienda, paulatinamente, hasta 2027.

Las reuniones continúan este jueves. A la vez que los técnicos del Ministerio de Trabajo y los sindicatos analizan lo pactado, los secretarios generales de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez, ultiman los flecos pendientes con Valeriano Gómez. Todo indica que el Gobierno logrará su objetivo de llegar al Consejo de Ministros de este viernes con un acuerdo cerrado.

Tras el aviso de Comisiones de que tenía que estar «claro el grueso del acuerdo» antes del día 28, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, concertó anoche una cena con los líderes sindicales y con el ministro de Trabajo para dar el último empujón al acuerdo de pensiones. En los últimos días, la patronal ha decidido aislarse del devenir de la negociación y su presidente, Joan Rosell, no acudió al encuentro por encontrarse en su casa de Barcelona.

Finalmente, los líderes sindicales han aceptado la propuesta del Ejecutivo de que se calcule el periodo de cómputo de las pensiones teniendo en cuenta los últimos 25 años de la vida laboral, frente a los 15 años actuales. También se ha acordado elevar la edad mínima de prejubilación de los 61 a los 63 años, aunque admitirá condiciones más flexibles cuando la situación sea de crisis empresarial.

Los sindicatos también han comenzado a diseñar los ejes de las nuevas políticas activas de empleo con el Ejecutivo. Las dos partes han trazado una nueva estrategia dirigida especialmente para mayores de 55 años y con una ayuda que ya no será de 350 euros, como había anunciado Trabajo esta semana, sino de alrededor de 400 y será gestionada por el Gobierno central.